Heraldo del Campo

La riada reducirá más de un 10% la producción de alfalfa en el que iba a ser su mejor año

Aragón es uno de los mayores productores europeos de este cultivo, que ha entrado con fuerza en los mercados internacionales.

Campo de alfalfa en Grañén.
La riada reducirá más de un 10% la producción de alfalfa en el que iba a ser su mejor año
Patricia Puértolas

La crecida del Ebro sigue dejando consecuencias negativas para los agricultores aragoneses a medida que se pueden ir evaluando los primeros daños. Las inundaciones producidas durante las dos últimas semanas mermarán “de forma notable”, la producción de alfalfa en el valle del Ebro; un cultivo tan habitual como necesario y que en los últimos años se había colado en algunos de los mercados más rentables de la actualidad.


“Los problemas a largo plazo quizá no vengan tanto por los propios daños del río, que es obvio que han sido muy severos, como por cómo van a afrontar las cooperativas, agricultores y empresas esta situación de cara a sus clientes internacionales”, explica Joaquín Capistros, gerente de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa (Aefa), organización que tiene su sede en Zaragoza al ser la comunidad aragonesa el segundo mayor productor mundial de este cultivo solo por detrás de Estados Unidos. De hecho, en Aragón se produce más alfalfa que en toda Francia.


Según las primeras estimaciones de Aefa y de varias de las cooperativas agrarias afectadas por la crecida del río en la provincia de Zaragoza, la producción de alfalfa de este curso descenderá “al menos” entre un 10 y 20% debido a la inundación de unas 9.000 hectáreas que harán perder parte del cultivo. Un varapalo importante que llega además con varios contratos de exportación firmados hacia países del golfo pérsico y China, estados que en los últimos dos años se habían vuelto grandes demandantes de esta leguminosa codiciada como alimento de las reses por su alto valor proteínico.


“El perjuicio para las cooperativas va a ser importante”, señala Carlos García, gerente de la cooperativa San Gregorio de Pina de Ebro, una de las empresas zaragozanas homologadas para exportar al gigante asiático desde el año pasado, que explica que aunque la alfalfa es un cultivo muy resistente, “que el agua siga estando aún es los campos compromete la calidad del cultivo de una forma irremediable”.

En la campaña 2015-2016 se esperan alcanzar las 150.000 toneladas exportadas a China

En estos momentos, Aragón produce unas 880.000 toneladas de alfalfa deshidratada, aglutinando el 57% de la producción en España, de la cual cada vez más cantidad sale hacia el mercado exterior.


Según las previsiones iniciales del sector, para la próxima campaña que empezará durante la siega de abril -y que se retrasará por la crecida-, las exportaciones ascenderán a más de 150.000 toneladas con destino al gigante asiático, donde el Gobierno chino continúa con sus planes de incrementar de forma notable su cabaña de vacuno en los próximos años.


La apertura del mercado chino desde finales del año pasado ha significado un importante revulsivo para esta pata del sector agrario, distribuido en la Comunidad a partes iguales entre Zaragoza y Huesca de forma mayoritaria. No en vano, hasta mediados de febrero, y según los datos de la DGA, Aragón era el punto de origen del 60% de las más de 700.000 toneladas que partieron desde el puerto de Barcelona rumbo a los países árabes en 2014, además de acumular más de 27.000 toneladas exportadas hacia China tan solo desde el mes de septiembre del año pasado.