Las cesáreas crecen y Aragón alcanza una tasa del 25%

El número de intervenciones quirúrgicas se ha disparado especialmente en mujeres mayores de 40 años.

Imagen de archivo de unos recién nacidos en la Maternidad del Miguel Servet
Las cesáreas crecen y Aragón alcanza una tasa del 25%
ESTHER CASAS

Las cesáreas se han incrementado constantemente en los últimos años, a pesar de las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las cifras que maneja este organismo señalan que las cesáreas solo deberían suponer alrededor del 15% de los partos. “Es un corte orientativo, ellos tienen que poner unas cifras, pero lo positivo es ajustarse a las necesidades de cada centro de acuerdo a la complejidad de los partos”, señala Sergio Castán, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Universitario Miguel Servet.


Aunque en su hospital sí que se cumplen estos datos, asegura que no en todos tiene que ser así. “Hay muchas diferencias entre un centro comarcal y uno grande, por ello, no se puede medir a todos con una cifra orientativa”, puntualiza. En su opinión, lo importante es actuar en cada situación de la manera más adecuada, “porque hay ocasiones en las que inevitablemente hay que hacer una cesárea”.


Una percepción que comparte con Daniel Orós, ginecólogo del Hospital Clínico Lozano Blesa. “La cesárea es un medio para conseguir que un parto se lleve a buen término y hay que utilizarla cuando es necesaria, no de manera banal”, destaca. Para él, las diferencias entre centros las marcan las posibilidades que tiene cada hospital respecto al acceso a medios.


En la actualidad, la tasa de cesáreas en Aragón asciende al 25% según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que si se comparan los años anteriores, esta cifra va descendiendo considerablemente. Por ejemplo, en 2008 se reducía hasta el 16,6%. No obstante, las cifras cambian bastante si lo que se observa es la sanidad pública o la privada. Según los datos del Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), el porcentaje de cesáreas en la pública asciende a 19,69%, mientras que el de la privada supera el 40%.


“Hacer cesáreas siempre que vengan de nalgas, sean partos gemelares o ya hayan tenido una anterior no hace más gravar la tasa de parto quirúrgico”, sostiene Castán. Según él, el 30% de la tasa de cesárea depende de cómo funcione el equipo, por ello, “cualquier centro que intente racionalizar las cesáreas, debe protocolizar las indicaciones más frecuentes”. Sin embargo, lamenta que en la mayoría de los centros no ocurra puesto que se necesita estar en continua formación. “En sí que hay una mínima complicación se opta por la cesárea”, concluye.


El cambio en las costumbres sociológicas también ha afectado a esta evolución al alza. “Cada vez se es madre más mayor, y por lo tanto, tiene más patologías y más riesgo en el parto”, señala Castán. A lo que Oros añade el hecho de que se acuda más a las técnicas de fertilización y, por lo tanto, aumente el número de gemelares. Prueba de ello es que el mayor incremento se ha dado en mujeres de más de 40 años. En estas edades, el porcentaje de cesáreas asciende hasta el 37,8%.

Las cesáreas no decrecerán

Ninguno de los dos expertos creen que la cirugía en los partos vaya a descender en los próximos años. “Es una tendencia que sigue creciendo, por lo que no es probable que baje en un futuro cercano”, sostiene Oros. Asimismo destaca que en la comunidad aragonesa se encuentra ligeramente por debajo de la media española (26,34%) y que lo recomendable sería que no continuara avanzando el número de intervenciones quirúrgicas. “Cada vez hay más gente que confía en la técnica, e incluso, algunos ya piden que les hagan una césarea”, explica Oros.

La cesárea no es más positiva si no es necesaria

Aunque el uso de la cesárea se está estandarizado, no es lo más recomendado cuando no existe ningún riesgo para la madre o el bebé. “En el fondo es una cirugía que condiciona la fertilidad de la mujer y por ello, lo que hay que hacer es evitar la primera cesárea siempre que sea posible”, sostiene Castán. Al mismo tiempo destaca que para los bebés, lo mejor es el parto natural. “De este modo, hay menos problemas respiratorios porque se le exprime el pulmón al nacer y se contamina de la flora vaginal de la madre, con lo que tiene mejor respuesta a los anticuerpos”, puntualiza.


Asimismo recalca que una cesárea, además de tener un periodo de recuperación ligeramente más largo, consume más recursos. “Ahora muchas compañías se están dando cuenta de que tienen que regularizarlas porque se están encareciendo, mientras que por las pólizas de seguros se sigue cobrando lo mismo”, explica Castán. De hecho, según su experiencia, la mayoría de las mujeres a las que se les interviene quirúrgicamente en un parto vienen de un embarazo normal, sin riesgo y sin patologías previas. “Muchas veces se hacen cesáreas por no esperar el tiempo suficiente para que dilate y a las 7 horas se interviene, mientras que, por ejemplo, en el Miguel Servet esperamos mínimo 12 horas”, asegura.