Tercer Milenio

En colaboración con ITA

La Universidad pierde más de 400 trabajadores, la mayoría ligados a la investigación

Desde 2012, la Universidad ha reducido drásticamente la contratación de personal eventual para proyectos específicos.

El 52% de los jóvenes españoles vivió con sus padres mientras cursaban sus estudios universitarios.
La Universidad pierde más de 400 trabajadores, la mayoría ligados a la investigación
Heraldo

La progresiva reducción durante los últimos años del presupuesto de la Universidad de Zaragoza no ha lastrado sobremanera la oferta educativa de la institución. No en vano, durante el curso pasado la UZ fue una de las pocas universidades públicas del país que pudo implementar su claustro de profesores con 35 nuevas incorporaciones. Sin embargo, sí que ha mermado de forma importante su capacidad investigadora y los trabajos del día a día en la Universidad.


La reducción de proyectos de investigación y de líneas específicas de desarrollo ha hecho que durante los últimos años la institución haya dejado de contar con más de 400 profesionales externos: desde personal de administración a trabajadores de mantenimiento, pasando por técnicos de laboratorio, así como auxiliares de investigación que eran contratados cada curso de forma eventual para desarrollar los distintos estudios que se daban en la Universidad.


En concreto, la UZ ha pasado de contar con 494 trabajadores contratados para formar parte de su plantilla de administración y servicios (PAS) en 2010, a escasamente 93 durante el pasado ejercicio, según los datos de la Subdirección General de Coordinación y Seguimiento Universitario.


Según explican desde la Universidad, este descenso es achacable “en su inmensa mayoría” a la paralización de proyectos de investigación que se ha tenido que adoptar en la Universidad en los últimos años debido a la falta de financiación tanto pública como privada. “El descenso tan grande que ha habido en investigación es lo que ha provocado en mayor medida la reducción del personal contratado. Eran personas a las que se contrataba con contratos finalistas relacionadas con proyectos de investigación, tanto personal de apoyo al proyecto como personal de administración o mantenimiento”, explica Isabel Luengo, Gerente de la Universidad de Zaragoza.


En total, la Universidad ha pasado de contar con 1.959 PAS hace cinco cursos a 1.537 en la actualidad, manteniéndose en su mayoría los puestos de funcionarios, que siguen siendo 1.443.


La Universidad de Zaragoza, que en 2012 tuvo que realizar su mayor ajuste presupuestario recortando sus cuentas en casi 18 millones de euros, ha pasado así a contar ahora, por ejemplo, con 45 administrativos menos que hace dos cursos, diez personas menos dentro de la plantilla de mantenimiento, o cuatro profesionales menos de apoyo sanitario y social al alumno. Más difícil de cuantificar es el descenso de personal específico de laboratorio y de apoyo a la investigación -en la actualidad compuesto por 76 personas- ya que en el curso 11/12 entraba en el cómputo el personal con cargo directo a las partidas destinadas a proyectos concretos, lo que entonces elevó la cifra a 542 personas trabajando (la mayoría con contratos temporales) en torno a los estudios de la Universidad.


Aunque los proyectos más importantes -algunos de recorrido mundial, como la vacuna para la tuberculosis del grupo de microbacterias de Carlos Martín, que se mantuvo el año pasado gracias a la intervención de la DGA- se han mantenido por el esfuerzo público y privado, desde la Universidad se explica que el grueso de las investigaciones han quedado paralizadas.


“La investigación es la partida que más ha sufrido en los últimos años. La mayoría de los proyectos actuales son mucho más cortos tanto en tiempo como en presupuesto, y hay muchos que han quedado congelados hasta nueva orden”, señala Luengo, que calcula que el personal eventual contratado con este fin se ha reducido hasta el doble que en otros campos.Aragón, lejos del objetivo 2020 en I+D


La inversión en I+D es uno de los puntos negros de Aragón dentro de los objetivos marcados por la Unión Europea en 2020. A pesar de que para el conjunto de la Unión las previsiones son que en 2020 se aporte hasta el 3% del PIB total a esta causa, la Comisión ha rebajado las exigencias para España hasta un punto menos, el 2%. Proporción que pese a todo aún se atisba como un objetivo lejano, especialmente en la Comunidad aragonesa.


Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2013 -último dato publicado- la inversión en investigación, tanto por parte de empresas privadas como de entes públicos, disminuyó en casi 15 millones de euros, pasando de los 313 que había en 2012 a los 298 de un año más tarde, lo que supone que Aragón tan solo dedica únicamente un 0,93% de su PIB, muy lejos del marco europeo, e incluso del nacional, que destina un 1,24%.