"Estamos muy lejos de alcanzar la corresponsabilidad familiar real"

La profesora de la Cátedra de Igualdad y Género de la Universidad de Zaragoza, María Ángeles Millán, y su compañera, Pilar Vicente, dirigen las jornadas sobre micromachismos, que arrancaron ayer en Sariñena

La profesora María Ángeles Millán, ayer en Sariñena.
"Estamos muy lejos de alcanzar la corresponsabilidad familiar real"
Patricia Puértolas

Los hombres siguen ejerciendo prácticas "de control y dominio sobre las mujeres" y en la sociedad actual los varones carecen de "un compromiso y una implicación real en la corresponsabilidad familiar". Así lo asegura la profesora de la Cátedra de Igualdad y Género de la Universidad de Zaragoza, María Ángeles Millán, que, junto a su compañera, Pilar Vicente, son las encargadas de dirigir las jornadas ‘Micromachismos y nuevas masculinidades’, que arrancaron ayer en Sariñena y que se desarrollan dentro del proyecto Concilia.

¿Qué son los micromachismos?

El término fue acuñado por el psicoanalista Luis Bonino y de forma sencilla, serían esas prácticas pequeñas e invisibles (micro) e incluso naturalizadas de dominio y control que los hombres ejercen sobre las mujeres. Se trata de una cuestión arraigada en la sociedad, que se practica a diario en la esfera cotidiana o familiar y que no solemos percibir, ya que son maniobras o estrategias que están muy interiorizadas.


¿Qué ejemplo resultaría representativo?

Uno muy claro sería el uso abusivo del tiempo de las mujeres. De hecho, como ejemplo cotidiano, es habitual que sean ellas las que compren el regalo de cumpleaños del compañero de clase o las que lleven al niño al pediatra, compren la medicina y se encarguen de dársela.


¿Quién tiene la capacidad o responsabilidad de cambiar esta situación?

Desde luego, este tipo de talleres o cursos permiten compartir estudios, lecturas y conocimientos con el fin de caminar hacia una sociedad más igualitaria, en la que los hombres y las mujeres vivamos mejor y acorde con la evolución del tiempo.


¿Qué grado de responsabilidad puede tener la mujer? ¿Contribuye a perpetuar estos roles machistas?

Las mujeres participamos, ya que no es una cuestión individual o propia de un determinado perfil familiar. Es algo normalizado e, incluso, aceptado. Además, todos somos permeables a la publicidad, los videojuegos, las series o los medios de comunicación.


En las jornadas, abordan un segundo concepto: las nuevas masculinidades. ¿A qué se refieren?

La masculinidad y la feminidad son dos categorías vacías de contenido y, al mismo tiempo, rebosantes del mismo porque cada cultura les concede unos valores determinados. En la sociedad occidental, la masculinidad y la feminidad están cambiando. En general, parece que los hombres han adaptado algunos rasgos femeninos relacionados sobre todo con el culto al cuerpo y, al mismo tiempo, se han implicado en algunas tareas del ámbito cotidiano.


Ahora bien, suelen ejercer labores placenteras, entre ellas, poner la mesa una vez a la semana con gran esmero, dar un biberón o, por ejemplo, llevar al niño al fútbol, lo que nos indica que todavía estamos muy lejos de que exista un compromiso y una implicación real en la corresponsabilidad familiar.


¿Y qué es lo que falla?

Los referentes femeninos han cambiado mucho y frente a ello, los masculinos apenas han sufrido variaciones. Actualmente, seguimos viviendo en una sociedad patriarcal, en la que los varones se han modernizado sin llegar a transformarse y por lo tanto, siguen ejerciendo su dominio sobre el sector femenino.


¿Qué peligros rodean a esta sociedad tan patriarcal?

Muchos problemas de pareja o de convivencia están relacionados con la existencia de estos micromachismos, que son abusos muy pequeños, como explicaba al principio, pero con capacidad de crecer e, incluso, sobrepasar todos los límites llegando a la violencia física y por supuesto, al asesinato.


Dentro de esta realidad, ¿qué aspectos positivos podemos rescatar?

Anima mucho ver el interés que despiertan este tipo de cursos y jornadas, el número de alumnos de la Universidad de Zaragoza inscritos en el máster de Relaciones de Género o la posibilidad de que se impartan asignaturas trasversales. Hay un colectivo de personas preocupado y convencido de que podemos conseguir una sociedad mejor.