Unas 1.200 personas tienen una hipoteca en moneda extranjera

Se trata de préstamos hipotecarios en monedas extranjeras. Los llevan años pagando sus cuotas y hoy deben más de lo que pidieron cuando firmaron.

Los titulares de las hipotecas HMD ven cómo su deuda no deja de aumentar
Unas 1.200 personas tienen una hipoteca en moneda extranjera

'La única hipoteca que le permite controlar la situación'. 'Pague su casa sin pagar el euribor'. Estos son dos de los muchos eslóganes que utilizaron varios bancos y cajas para comercializar las llamadas hipotecas multidivisa o HMD, unos préstamos hipotecarios al uso excepto por una característica a tener muy en cuenta: la moneda de referencia no son euros sino una moneda extranjera, como el yen japonés o el franco suizo. Así, estas hipotecas no estaban sujetas al euribor (este era el principal atractivo que vendían las entidades), lo que hacía sus cuotas más baratas, pero sí a la cotización de las divisas, algo que se convirtió en una verdadera trampa para miles de personas.


Cuando los afectados por este producto bancario firmaron, sobre todo en los últimos años del 'boom' inmobiliario, lo hicieron porque con las hipotecas convencionales no podían abonar las cuotas, por ser demasiado elevadas, mientras que las letras de las hipotecas multidivisa eran algo menores.


Esto se debía a que las cotizaciones de estas monedas con respecto al euro eran más bajas en aquellos años, pero en 2009 comenzaron a cambiar aumentando así la deuda de los hipotecados. Todos deben hoy más de lo que pidieron a pesar de llevar años amortizando el préstamo. Por ejemplo, un afectado zaragozano que pidió un préstamo hipotecario de 158.000 euros en 2008, que desde entonces no ha dejado de pagar ni un mes su cuota y ha abonado ya unos 60.000 euros, debe hoy 190.000


Dicen que nadie en sus entidades bancarias les avisó de que este escenario era probable que de ser así nunca habrían firmado."Hay informes que se están presentando en los juicios que recogen que los bancos sabían lo que iba pasar ya en 2008", indica el titular de una de estas hipotecas residente en Zaragoza. Y es que en los últimos meses han acudido a los tribunales para exigir una solución. Han sido varios los tribunales de Primera Instancia e Instrucción que les han dado la razón frente a las entidades bancarias, pero estas están recurriendo los fallos.


La asociación Adicae, que agrupa a consumidores de productos bancarios y otros bienes de consumo, señala que no hay datos oficiales pero, según estimaciones del Banco de España, se calcula que más de 60.000 españoles podrían ser titulares de una de estas hipotecas. Unos 1.200 serían aragoneses.

Limitadas en otros países

Ante todo, explican desde Adicae, una hipoteca HMD es un “derivado financiero” y tiene dos características que la definen. “La primera es que el titular tiene que estar siguiendo la cotización de una moneda y sus perspectivas y la segunda que el cambio de una moneda a otra en la vida de una hipoteca está limitado por unos costes y unas comisiones que pueden desaconsejarlo”, indican.


Evitar la sujeción al euribor era el principal atractivo de estos productos. De hecho, los folletos publicitarios que enviaban las entidades a sus clientes incidían en este punto. "Lo que no contaban es que si estas divisas evolucionaban de una determinada forma, como al final acabó pasando, la deuda del préstamo no dejaría de crecer", dicen los afectados.


Las multidivisa no eran un producto nuevo. A finales de los años 80, comenzaron a venderse en Australia y Nueva Zelanda, países que acabaron prohibiéndolas, tal y como explica Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Afectados por Permutas y Derivados Financieros (Asuapedefin), una de las más activas contra estos productos. Tras su paso por las antípodas, las HMD llegaron a Islandia y a Hungría. De nuevo fueron muy criticadas y estos países ya han elaborado una legislación que limita su uso. Incluso a instancia de Hungría se ha pronunciado sobre este tema el Tribunal Superior de Justicia Europeo, que en su sentencia incidió en la importancia de que las cláusulas del contrato estuvieran redactadas con absoluta transparencia para que el cliente comprendiera los términos.

Se avecinan demandas colectivas

Asuapedefin realiza puntualmente reuniones de afectados en Madrid. En febrero acudieron a estos encuentros más de 400 personas, explica la presidenta de la asociación. “Los titulares de estas hipotecas se llevaron el primer batacazo en 2009, por los cambios de tendencia en la cotización de los yenes y los francos suizos, pero entonces los bancos les dieron carencias de uno o dos años y pocos se movilizaron”, apunta Suárez, que agrega que desde hace tres años las demandas en los tribunales son constantes.


Actualmente están preparando demandas colectivas, una por cada entidad financiera que comercializó estos productos, a las que se adherirán varios afectados aragoneses.


Mayoritariamente, las entidades bancarias 'colocaron' estas hipotecas a un sector de la población: los funcionarios. Policías, bomberos, guardias civiles, barrenderos, personal de limpieza... “Buscaban personas con unos ingresos fijos. Sabían que siempre íbamos a pagar”, comenta uno de los afectados zaragozanos.


En los folletos promocionales también se les ofrecía "información puntual y rigurosa sobre los tipos de cambio y sus tendencias” de acuerdo a la complejidad del producto financiero que estaban contratando, aunque lo cierto es que dos zaragozanos afectados dicen que esa asesoría individualizada nunca ha existido.


“El invento no es nuevo pero la ruina siempre es la misma”, lamenta la presidenta Asuapedefin.