Aragón prohíbe las gasolineras fantasma y el sector avisa de que vigilará que se cumpla la ley

La medida, pionera en España, deja exentas a las cooperativas, si solo suministran a socios.

Foto de archivo de una estación de servicio de Zaragoza.
Aragón prohíbe las gasolineras fantasma y el sector avisa de que vigilará que se cumpla la ley
A. A.

La ley está hecha. Pero la forma en que se hará cumplir aún está en el aire. Las Cortes acaban de prohibir de facto las gasolineras fantasma, aquellas autoservicio que están desatendidas, al obligar a que en toda estación abierta haya siempre al menos un trabajador. Pero aunque la medida está en vigor desde el 1 de enero, la inmensa mayoría de estos negocios continúan sin personal. Habrá que esperar, por tanto, al menos unas semanas para que el Gobierno de Aragón –que tiene previsto reunirse con el sector en breve– organice un plan de inspección y determine qué tipo de sanciones pondrá a las empresas que infrinjan la ley de Consumo.


Las gasolineras fantasma han crecido en los últimos años al albor de la crisis, gracias a que pueden ofrecer precios más asequibles que las estaciones tradicionales porque carecen de personal (suele suponer alrededor del 65%de los costes fijos). Esta expansión ha molestado mucho al sector tradicional, que en los últimos meses ha denunciado insistentemente que dichos negocios están incumpliendo diversas normativas, haciéndoles por tanto "una competencia desleal". Cabe mencionar entre estas infracciones que, al carecer de personal, en las gasolineras fantasma no se puede dar servicio a algunas personas minusválidas, ni tampoco actuar rápidamente en caso de emergencia (sise produce una fuga o, simplemente, a algún cliente se le escapa algo de carburante cuando está repostando, es obligatorio limpiar la zona para evitar accidentes, ya que una simple colilla podría causar un gran incendio).


Otros artículos que las desatendidas no pueden cumplir son vigilar el correcto funcionamiento de los surtidores –que por la manguera salga la cantidad de gasolina que indica el marcador–, entregar hojas de reclamaciones, estar atento a que nadie fume o use el móvil en la estación de servicio... En definitiva, diversas deficiencias en la prestación de servicio a los consumidores y también en materia de seguridad.


Por ello, la medida que ha tomado Aragón ha sido recibida por la asociación de gasolineras de la Comunidad como un auténtico éxito, según explica su presidenta, Pilar Soto, quien apunta que van a estar "vigilantes" para que la ley recién aprobada se aplique. Recuerda también que la proliferación de gasolineras fantasma ponía en riesgo la pervivencia de muchos puestos de trabajo (solo los negocios que engloba esta asociación generan 1.000 empleos directos). De hecho, en su batalla han recibido el apoyo de los dos sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones Obreras.


Casi medio millar en toda España


Aragón, no obstante, no es una de las comunidades donde más se han expandido las gasolineras fantasma, si bien su proliferación ha sido constante desde que empezó la crisis. UGT hizo un recuento a nivel nacional a finales del año pasado y halló 445 en todo el Estado. Este sindicato denunció entonces que Repsol y Cepsa, las dos principales operadores del mercado español, también se habían sumado a esta moda –aunque de forma relativamente testimonial– a través de las marcas Campsa Express y Red Ahorro, respectivamente. Entonces, según los datos facilitados por UGT a través de la estadística del Ministerio de Industria, ambas compañías tenían operativos 35 puntos de venta con estos rótulos.


La medida que aprobó Aragón, dentro de la ley de acompañamiento de los presupuestos, es pionera en España y ha convencido a la asociación que preside Soto pese a que en un principio parecía que había quedado algo descafeinada. Esto se debe a que en la redacción final se incluía un párrafo en el que se establecía que las gasolineras "con un régimen especial de distribución" quedaban exentas de la obligación de tener al menos un trabajador cuando estuvieran abiertas.


No obstante, el diputado del PP que impulsó la reforma, Jorge Garasa, apunta que tan solo se ha permitido una excepción: las cooperativas. "Pero siempre y cuando solo suministren a sus propios socios. Si están abiertas al público, también están obligados a tener personal", aclara Garasa.


Por tanto, en cuanto la medida empiece a ser efectiva y comiencen las inspecciones, todas las gasolineras que funcionan con autoservicio por las noches también estarán obligadas a adaptarse. "Tendrán que tomar la decisión de contratar personal –explica Soto– o bien cerrar a esas horas".