Los municipios zaragozanos situados a orillas del Ebro se preparan para afrontar la mayor riada desde abril de 2007. Las precipitaciones caídas ayer en el norte de la cuenca -sobre todo, en Navarra- han hecho que la Confederación haya elevado la previsión de la avenida extraordinaria hasta el entorno de los 2.500 metros cúbicos por segundo (m3/s), casi un 25% más de caudal que durante el episodio de principios de febrero.

Según los cálculos de la CHE, la punta de la avenida pasará por la localidad navarra de Castejón durante la próxima madrugada, entrará en Aragón hacia la tarde-noche de mañana y llegará a Zaragoza capital a última hora del sábado o a primera del domingo con unos 2.100 m3/s. No obstante, ya desde hoy se superarán los 2.000 m3/s en las poblaciones de la ribera alta, un caudal que amenaza con inundar otra vez las casas más bajas de Novillas y que volverá a anegar miles de hectáreas -la superficie cubierta por el agua aumentará conforme vaya subiendo el nivel del río-.

Aunque se trata de una riada extraordinaria, la mayor en ocho años, en teoría no peligran los cascos urbanos -en abril de 2007 no hubo evacuaciones y el Ebro llegó a los 2.825 m3/s-. No obstante, la Confederación sí que espera problemas en las zonas habitadas y además está preocupada por si las defensas resistirán."No se puede descartar nada"

"Afecciones en los cascos urbanos va a haber, lo que esperamos es que no sean graves -explicaron ayer fuentes de la CHE-. En una avenida de esta magnitud no se puede descartar nada porque los riesgos crecen de forma exponencial, pero en teoría no se tendrían que producir desalojos".

En cuanto a la resistencia de las defensas, las mismas fuentes recordaron que las motas son de tierra y que llevan cuatro semanas empapadas de agua, lo que aumenta el peligro de que alguna acabe cediendo. Además, desde la Confederación insistieron en que hay que evitar "cualquier imprudencia". "Hoy (por ayer) en Navarra ha muerto una persona que se ha caído al río Araquil", recordaron.

Además, el organismo de cuenca destacó que la labor de laminación de Yesa y de otros embalses va a permitir reducir en unos 600 m3/s la punta de la riada.

La magnitud de la avenida ha llevado a la CHE a realizar nuevas obras de urgencia en Monzalbarba y en Pina. En el barrio rural de Zaragoza se está elevando todo lo posible el camino que se habilitó como dique provisional para tratar de confinar el agua que entra por la defensa que se rompió a principios de febrero. Y en Pina se está volviendo a reforzar una mota que ya se fortaleció durante las crecidas de las últimas semanas."Estamos muy asustados"

Las localidades ribereñas también han comenzado los preparativos contra la riada. En Novillas, por ejemplo, el Ayuntamiento ha tapado con sacos de tierra dos de las tres calles por las que suele entrar el agua. En la tercera, ha colocado una barrera de plástico que se llena con agua. "Nos la ofreció una empresa y vamos a ver qué tal funciona -explicó el alcalde, José Ayesa-. Estamos muy asustados por lo que llega, es horrible andar así".

En esta localidad se han desalojado al menos tres granjas. "La mía solo se ha inundado una vez y fue en febrero de 2003 -señaló el ganadero Jesús Conget-. En 1960, con casi 5.000 m3/s, no le pasó nada, y sin embargo hace tres semanas, con apenas 2.000, el agua no entró por centímetros... y todo porque no se limpia el río".

Conget, que el martes por la tarde sacó 80 terneros de una de sus explotaciones para llevarlos a la otra, aseguró que él ya ha sufrido graves pérdidas . "Los animales se han vuelto locos con el traslado, voy a tener que sacrificarlos ya con 100 kilos menos de lo que habrían pesado dentro de dos meses", dijo.