En 2014 se registraron un total de 41 terremotos en Aragón, aunque la mayoría de ellos, al ser de poca magnitud, fueron imperceptibles para la población.

Según se desprende de las estadísticas del Instituto Geológico Nacional, del total de sismos registrados el año pasado en la Comunidad aragonesa 18 ocurrieron en Huesca, con magnitudes que oscilan entre los 0,9 y los 2,2 grados en la escala de Richter. El 26 de abril tuvo lugar en Benasque el más sensible de todos ellos.

En la provincia de Teruel se registraron 17 seísmos de entre 1,3 y 2,8 grados. El más grave se dio en la localidad de Lidón el 22 de enero, según los datos del Instituto Geológico Nacional.

En Zaragoza tan solo se contabilizaron seis terremotos de una magnitud de entre 1,4 y 2,1 grados. El municipio de Acered fue el que se llevó el mayor susto el primer día del año.

Los mapas de peligrosidad sísmica en Aragón señalan los Pirineos como el lugar con mayor probabilidad de sufrir un terremoto.

El terremoto más grave en Aragón

El seísmo más destructivo ocurrido en territorio aragonés del que se tiene constancia tuvo lugar en el municipio de Martes el 10 de julio de 1923. "En la época no había instrumentos para medir su magnitud, pero la intensidad fue de VIII en la Escala Europea Macrosísmica, es decir, que se hundieron edificios y los daños estructurales fueron graves", señala José Manuel Martínez Solares, Jefe del Área de Geofísica del Instituto Geográfico Nacional.

Cabe recordar que en la actualidad los terremotos se evalúan respecto a su magnitud utilizando para ello la escala de Richter, aunque con algunas variaciones en su fórmula matemática dependiendo de los países.

En España, además de la mencionada zona del Pirineo oscense, están catalogadas como zonas de peligrosidad sísmica las provincias de Granada, Almería, Murcia, el sur de Alicante, el oeste de Huelva, la zona norte de Gerona y algunos puntos de Galicia.

Las zonas de mayor riesgo sísmico del mundo

"Los terremotos están completamente relacionados con las fallas, pero estas no están cartografiadas en su totalidad", señala José Manuel Martínez.

Las más conocidas se encuentran en el continente americano. La falla de San Andrés, que recorre el estado de California y parte de México, ha sido protagonista de numerosos seísmos durante el siglo pasado.

Dos de los mayores terremotos de los últimos años se dieron alrededor del denominado Anillo de Fuego del Pacífico, como son el gran sismo de Valdivia (Chile) en 1960, y el terremoto de Sumatra-Andamán en 2004.

La eficacia de las normas sismorresistentes en la construcción

Desde el Instituto Geológico Nacional hacen hincapié en la importancia de la correcta construcción de los edificios para evitar daños personales. 

"Desde 2002 un Real Decreto de obligado cumplimiento especifica cómo y dónde se debe construir un edificio, atendiendo a la norma sismorresistente", explica José Manuel Martínez. En 2007 se aprobó otra ley similar sobre la construcción de puentes, y en la actualidad se está trabajando en una normativa europea respecto a cómo edificar acueductos, silos o tanques.