Y es que el adversario andaluz llega como antepenúltimo clasificado y sumido en un torbellino de problemas de índole económica que se le han filtrado en el vestuario y tienen al Decano del balompié español atrancado desde octubre. El Zaragoza va a pugnar hoy frente al peor equipo de los últimos tres meses, que presenta unas constantes vitales cercanas al colapso. Un Recreativo que solo ha sumado 6 de los últimos 39 puntos dirimidos, firmando 13 jornadas que huelen a descenso a Segunda B de no mediar un cambio radical en su rumbo global.

Por este motivo tan rotundo, el equipo de Ranko Popovic acomete este reto sabiendo que no tiene excusa alguna que le permita considerar otra cosa diferente a la suma de un nuevo triunfo como local. Y ahí radica el auténtico peligro de este envite ante los onubenses. Cuando todo el mundo, no solo por forofismo sino también por sentido común y razones objetivas, piensa que uno de los dos contrincantes –en este caso el Real Zaragoza– es el claro favorito para lograr el éxito final, el ambiente de exceso de confianza y autocomplacencia que rodea al duelo puede acabar siendo contraproducente en grado extremo. Popovic lo viene combatiendo durante la semana y confía en que sus pupilos lo sepan manejar con inteligencia para evitar un susto y un chasco que sería morrocotudo de producirse.

Porque, por otra parte, el Recreativo no es tan mal equipo como su clasificación actual y su racha acumulada desde las fechas del Pilar sugieren. Hasta entonces, los de Huelva caminaron siempre en la cabeza de la tabla, tras un buen inicio de curso pese a sus dificultades para completar la plantilla (similares a las que padeció el Zaragoza en agosto). El portero Sotres es internacional español en categorías inferiores. Hombres como Jesús Vázquez, Pedro Ríos, Fernando Vega o el ex madridista y del Liverpool Núñez llevan muchas muescas de Primera División. Otros como Córcoles, Menosse, Dimas o Juanan saben bien lo que es la Segunda. Así que, en efecto, la mera observación del esqueleto del Recre recomienda mucha precaución a pesar de que los razonamientos cabales desemboquen en un pronóstico totalmente favorable para los zaragocistas en este arranque de segunda vuelta.

En este envoltorio cargado de minas y responsabilidad, Popovic va a intentar aprovechar el viento de cola que provocó el triunfo del pasado fin de semana ante el Leganés (2-0) para lograr una tacada de 6 puntos encadenados en este par de partidos consecutivos en laRomareda. Para ello, la alineación va a ser prácticamente gemela, dado que apenas ha habido novedades en el caso de los lesionados (Eldin Hadzic sigue fuera de órbita) y que el nuevo fichaje, Natxo Insa, pese a ser convocado, no está aún para la titularidad tras dos breves y escasos entrenamientos con el grupo. Solo Mario, suplente ante el Leganés, podría entrar como novedad en el eje de la zaga –por Rico, desplazando a Cabrera al lateral– si el propio jugador canario confirma al mediodía al entrenador su confianza en el estado físico que presenta ahora, todavía no al cien por cien de prestaciones.

El debut durante la segunda parte del recién llegado Insa puede ser el aliciente extra de esta fría tarde invernal. Del resto, será un día de confirmaciones tanto para el portero Bono, como para el pivote Basha, como para el central Vallejo, que se ganaron la continuidad hace una semana. Asimismo, se espera que el recuperado olfato de Borja Bastón deje nuevas muestras de su acierto ante el gol.

Si, además de la imperiosa victoria ante el Recre, la Ponferradina pincha hoy en su viaje a Tenerife (juega a las 20.00), el Zaragoza volvería de nuevo al vagón de la promoción a Primera. Ese es el premio que trae este singular partido.