Los alojamientos turísticos de Aragón crean más de 15.000 plazas durante la crisis

Se dispara el número de casas rurales, albergues y apartamentos, salida para miles de parados.

Numerosos turistas paseaban ayer por las calles de Jaca.
Turistas por las calles de Jaca.
L. Zamboraín

El sector turístico aragonés, lejos de amilanarse con la crisis económica, ha ido ganando fuerza en los últimos años. El número de empresas de alojamiento en la Comunidad ha pasado de 2.299 en 2008, a los 3.034 registrados en la actualidad, según los datos del Instituto Aragonés de Estadística.


De hecho, en ese periodo se han abierto más de 15.000 camas, lo que ha llevado a superar por primera vez la barrera de las 100.000 plazas (en concreto, 101.428). El creciente interés por el turismo de interior y las posibilidades de empleo y emprendimiento que miles de parados han encontrado en este sector han fomentado este aumento de la oferta turística.


Para la directora general de Turismo de la DGA, Elena Allué, la clave está en que “se está viendo que el Turismo es un eje fundamental de la economía” y que “está dando resultados no solo en el Pirineo o en Zaragoza, sino en todas las comarcas y territorios”. Además, vincula este crecimiento con la crisis económica. “Los parados han tenido que emprender para no abandonar sus pueblos. Muchos han modificado sus casas para convertirlas en alojamiento turístico”, destaca.


Una visión que corroboran las cifras. Mientras los establecimientos hoteleros y los cámpines, que requieren una inversión económica importante, se han mantenido estables, aunque al alza, otros como apartamentos, casas rurales y albergues han disparado el número de aperturas.


En la última década, Aragón ha pasado de contar con 73 apartamentos turísticos registrados a los 400 actuales. Una tendencia que se espera que se agudice con la inminente aprobación del nuevo reglamento que obligará a regularizar todos aquellos pisos y habitaciones destinados al alquiler de turistas. Una primera batida realizada el año pasado por estas fechas detectó hasta 415 alojamientos de este tipo que pasarán a ser ilegales en cuanto se publique la nueva ley en el BOA, previsiblemente este mismo mes.


Tampoco se han quedado atrás las casas rurales, que ya superan las 1.400 en la Comunidad -frente a las 836 operativas al inicio de la crisis-, muchas de ellas regentadas por mujeres, ni los albergues y refugios de montaña, que han doblado su oferta en ese periodo alcanzando los 143 establecimientos y las 6.100 plazas.


Aún así, Jesus Marco, presidente de la Asociación de Turismo Rural de Aragón (Faratur), recuerda que “en España tenemos cerca de 14.000 alojamientos rurales, mientras que en Francia superan las 27.000”. A su juicio, “todavía hay mucho margen” para abrir establecimientos de este tipo “siempre y cuando haya una labor de promoción paralela” para incentivar el turismo.


Además, Marco estima que tan solo el 15% de los propietarios viven exclusivamente de este tipo de negocios, y “la mayoría lo complementa con alguna actividad paralela, como restauración o deportes de aventura”.


En cuanto a los hoteles, Aragón ofrece ya 981 establecimientos, en una tendencia ascendente que también muestran los cámpines, que ya superan el centenar de instalaciones. Una oferta que, sobre todo en Zaragoza, ha llegado a saturar el mercado, en especial tras la celebración de la Expo de 2008. Desde entonces, algunos han bajado la persiana por el camino, otros han abierto con un perfil de cliente distinto, ubicados a las afueras de la ciudad, y todos han moderado los precios hasta el punto de convertirla en una de las urbes más baratas del país.

Nuevos clientes

Precisamente, una de las novedades más importantes de los últimos meses en el sector turístico aragonés es la búsqueda de nuevos perfiles de clientes, en especial en el mercado internacional. Como consecuencia, el número de extranjeros que se alojaron en hoteles aragoneses durante 2014 creció un 11,5% con respecto al año anterior, hasta llegar a 444.845, lo que supone un récord para la Comunidad, por encima del año de la Expo de Zaragoza. Buena parte de culpa tiene Zaragoza Congresos, que ha puesto su mirada en el mercado alemán y chino, y en la promoción en ferias en el exterior.


En conjunto, y solo hasta noviembre de 2014, Aragón superó la cifra de viajeros y pernoctaciones registradas en 2013, acumulando dos años de subidas después de que en 2012 la ocupación se desplomara perdiendo más de 120.000 visitantes de un año para otro.


Según recoge el Instituto Nacional de Estadística, durante los once primeros meses del año los hoteles aragoneses recibieron a 2.061.498 clientes, prácticamente los mismos que llegaron durante todo el 2013 (2.079.830).