El vertedero de Bailín se reabrirá para guardar tierra contaminada de Inquinosa

El desmantelamiento de la fábrica, cerca del casco urbano, obligará a extremar la seguridad

Rabal (izqda.) y Fernández en el vertedero, que está sellado provisionalmente con varias capas de aislante.
El vertedero de Bailín se reabrirá para guardar tierra contaminada de Inquinosa
r. g.

La celda de seguridad construida en el vertedero de Bailín se volverá a abrir para almacenar las tierras contaminadas procedentes de la fábrica de Inquinosa. El vaso tiene un sellado provisional a la espera de realizar esta operación, todavía sin fecha, ya que el Ayuntamiento de Sabiñánigo y el Gobierno de Aragón deben cerrar un convenio para actuar en la planta. La dirección general de Calidad Ambiental está terminando un borrador de protocolo de acuerdo con los servicios jurídicos para atar las cuestiones legales, ya que la intención es demoler la fábrica y esta es propiedad de la empresa química y de la inmobiliaria Urmarast S. A.


La celda de seguridad tiene capacidad para 400.000 metros cúbicos. Ahora almacena 220.000, a los que sumar los 60.000 estimados en Inquinosa. El traslado supondrá otro momento crítico en la gestión de los residuos de lindano, como el vivido el pasado verano, con la dificultad añadida del transporte por carretera desde Sabiñánigo a Bailín.


El Gobierno de Aragón prevé encargar en este ejercicio un proyecto de desmantelamiento para el derribo de los edificios, la retirada de los restos de lindano y el saneamiento del suelo, comentó Juan Carlos Rabal, jefe de Control Ambiental. Según el geólogo de Calidad Ambiental Jesús Fernández, el suelo está contaminado, "aunque no con las concentraciones de los vertederos". Sin embargo, la operación será técnicamente muy compleja por la cercanía del embalse y del casco urbano, lo que obligará a extremar las condiciones de aislamiento. Una posibilidad es construir una gran carpa que minimice la salida del polvo y la emisión del fuerte olor a lindano.