Las exenciones de pago de ciertas adjudicatarias provoca un violento rifirrafe en Cultura

Jerónimo Blasco llamó "imbécil" al edil del PP Julio Calvo, después de que este insinuara corruptela.

Acusaciones cruzadas, enfados, aspavientos y, lamentablemente, algún que otro insulto. Así, con un ánimo incendiario, comenzó ayer la comisión de Cultura, en la que Jerónimo Blasco llegó a llamar al concejal del PP Julio Calvo "imbécil" y le ‘invitó’ a que se metiera sus convicciones "por dónde le quepan". Calvo insinuó repetidamente que el contrato del Teatro de las Esquinas se había concedido a dedo ("usted ya tenía decidido antes a quién se lo iba a dar", dijo) y, ante tal acusación, Blasco perdió los papeles diciendo que estaba "harto" del edil popular y llamándolo imbécil, a micrófono cerrado, pero con la suficiente claridad para que se escuchara en todo el salón de plenos. El máximo responsable del área de Cultura –como ha sido la tónica todo este mandato– instó a Calvo a que demostrara sus "injurias y calumnias" y a que fuera a los tribunales si tan seguro estaba de sus acusaciones. Finalmente, Calvo acabó retirando sus palabras, que se sustentaban en sus "convicciones", y las aguas –salvo otros rifirrafes menores posteriores– volvieron a su cauce.


Tanta controversia y discusión vino al caso de la pregunta del PP acerca de la excenciones de pago de algunas adjudicatarias de sus facturas de luz, gas o agua que son asumidas por el Ayuntamiento. En concreto, Calvo criticó que de las facturas de la limpieza del Teatro de las Esquinas –que cifró en 111.437 euros en 17 meses– no se hace cargo la UTE que lo gestiona dado que, por contrato, apenas abona 600 euros en este concepto al mes.


Blasco explicó que "todos los teatros son deficitarios" y que para buscar interesados en un espacio de tanto tamaño como el de las Esquinas hubo que "ofrecer ayudas y apoyos para que resultara atractivo". También defendió que el teatro "está incluido dentro de un centro cívico" y que todos los gastos habían contado con informes positivos de los técnicos de Intervención. Calvo, por su parte, acusó a Blasco de ocultar información al patronato de Artes Escénicas y dijo que no debería haber preferencias en esta contrata respecto a otras del área como las del Teatro Arbolé, el Centro Musical de las Armas, el Camping Zaragoza o el espá de Ranillas.