"Quisimos ir más allá y fotografiar la luz"

Diego Gutiérrez, Profesor de la Universidad de Zaragoza e investigador del I3A.

Gutiérrez, en el edificio Ada Byron del CPS, donde trabaja.
"Quisimos ir más allá y fotografiar la luz"
Francisco Jiménez

-La tecnología con la que trabaja está siendo probada por la NASA. ¿Se siente usted en la luna?

Te sientes halagado de que se fijen en tu investigación. Porque ellos no contactaron con nosotros, sino que se fijaron en lo que hacemos y decidieron probarlo.


-Y colaborar con Disney, ¿es para quedarse ‘Frozen’?

Colaborar con empresas punteras como Disney, Adobe o Nvidia es una motivación, aunque el nivel de exigencia aumenta muchísimo.


-¿Cómo aplican la realidad virtual a la realidad real?

Hay muchos ejemplos. A Disney le resolvimos un problema que tenía para vender impresiones 3D en los parques temáticos. Ahí usamos nuestra realidad virtual para un producto final que ahora mismo están vendiendo. Otros proyectos no tienen aplicación inmediata.


-Y ¿la habrá?

Einstein, cuando descubrió el efecto fotoeléctrico, no sabía para qué se podría utilizar...


-¿Hay cosas de la realidad que le gustaría que fueran virtuales?

¡Muchas! Por ejemplo, ojalá realidades de la universidad española fueran tan fácilmente cambiables como lo que hacemos con las virtuales. A veces hay estructuras muy obsoletas.


-Se dedica a la imagen computacional... ¿Eso qué es?

Se lo explico. La computación cada vez es más fácil, rápida y ubicua. Su despertador tiene más potencia de cálculo que los primeros ordenadores. Y nosotros aprovechamos la computación para capturar, editar y visualizar imágenes.


-De hecho, su última investigación versa sobre capturar la luz a un billón de fotogramas por segundo...

Es algo imposible de hacer con ‘hardware’ actual. Lo que hay que hacer es capturar información dentro de los límites actuales y luego, con computación, recuperar y reconstruir información que no has podido capturar físicamente.


-Y esto ¿para qué sirve?

Las cámaras de alta velocidad pueden hacer varios miles de fotogramas por segundo, lo cual está muy bien. Pero nosotros pensamos que podíamos ir más allá y, solo por ciencia pura, quisimos fotografiar el objeto más rápido que pudiéramos: la luz. Una vez logrado, pensamos en las aplicaciones. La

NASA lo investiga para la exploración remota de la superficie de planetas. Y los colegas del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que han continuado este trabajo, para hacer una cámara que puede ver a través de las esquinas, como una aplicación de seguridad.


-Y en Medicina, ¿cómo ayudaría?

Hemos conseguido domar a los fotones que entran en la cámara y extraer de cada uno de ellos más información. Así que, potencialmente, y por lo menos a cinco o diez años vista, esto podría llegar a sustituir a los Rayos X, muy buenos para ver a través de determinados tejidos, pero dañinos.


-¿Cuánto cuesta sacar una investigación del laboratorio y aplicarla en el día a día?

Depende. En el caso de Disney fueron cuatro meses, desde que empezamos a pensar soluciones al producto ya finalizado. Pero con la cámara y la velocidad de la luz hablamos de investigación a nivel básico, queda mucho para que se considere terminada. No sé si esto acabará en nuestros móviles, quizá no, pero alguna aplicación se acabará viendo, en el ejército, la medicina, las administraciones...


-Trabaja con la luz. ¿Le ve un futuro luminoso a la investigación?

No, está todo muy negro aquí. Los que estamos en las trincheras podemos decirlo: en España no se apuesta por la investigación. Y esta investigación, que es una colaboración con EE. UU., lo demuestra: la diferencia de trato a unos y a otros es increíble. Nosotros podemos continuar gracias a una beca de la Fundación BBVA.


-Y ¿no ve luz al final del túnel?

Lo bueno es que el pozo no puede ser mucho más profundo y mi esperanza es que cambie. Ya no hay más camino que hacia arriba.