El D-Link Zaragoza logró ayer una victoria importantísima en la pista de Burela Pescados Rubén por 5-6. Un triunfo ante un rival directo en la lucha por la octava plaza y que confirma además la madurez de un equipo que a falta de diez minutos perdía por dos goles, a falta de tres por uno, y acabó ganando. El D-Link Zaragoza alargó su buena racha y venció en un partido loco en una pista muy complicada.

El partido comenzó con ambos equipos mostrándose mucho respeto. Fue un partido trabado, ya que en apenas siete minutos los colegiados ya había mostrado tres tarjetas. Fruto de esa intensidad, en el minuto 12 del encuentro ambos equipos ya se encontraban con cinco faltas en contra. El detalle hacía justicia a un duelo que comenzó y se mantuvo la mayor parte del tiempo con muchas alternativas.

El equipo aragonés encaró la recta final cargado de moral ante la perspectiva de dar un paso de gigante en el objetivo de estar entre los ocho primeros. Por eso, dio un paso al frente y buscó la victoria, aunque Burela no se limitó a ser espectador y Matamoros puso de nuevo por delante a los gallegos en el minuto 36: 5-4. Jorge Sampedro apostó entonces por Víctor Tejel como portero-jugador y fue el de Gelsa el encargado de hacer el 5-5 a 1’21’’ del final. Burela repitió estrategia, pero en un ataque visitante cometió penalti y Nano Modrego puso el 5-6 a 1’12’’ del final. Un resultado que ya no se movería.