La plataforma logística Plhus tiene en uso el 18% del suelo seis años después de su apertura

Solo cuatro de las más de 30 empresas que reservaron parcelas siguen manteniendo sus opciones de compra.

Seis empresas instaladas y una en ciernes, un 18% de su superficie ocupada y una deuda de 39 millones. Son los tristes números con los que la Plataforma Logística de Huesca, Plhus, cumple seis años. El recinto, que supuso una inversión del 52 millones de euros por parte del Gobierno de Aragón, es un paradigma de la crisis, que congeló las inversiones de las empresas en la provincia y terminó con muchas asentadas en ella.


La Plataforma, con 66 hectáreas de suelo industrial (el total son 115) se inauguró en enero de 2009. En el momento de su apertura había contratos de compra de suelo con 35 empresas interesadas en 40 de las 155 parcelas que se habían puesto a la venta. En aquel momento ya se temía que las circunstancias económicas frenaran la llegada de nuevas industrias o el traslado de las ubicadas en los polígonos urbanos, donde no quedaba ni un metro cuadrado de espacio. De las reservas realizadas en Suelo y Vivienda de Aragón, entidad que gestiona Plhus como sociedad limitada, solo seis (tres en naves y tres en parcela) cristalizaron en contrato.


El director y gerente de la Plataforma, Jesús Andreu, reconoce que solo cuatro de las firmas interesadas siguen manteniendo su contrato para promover una futura escritura. "Y nosotros nos hemos adaptado a esa situación", indicó. Además de las bonificaciones, implantadas en enero de 2013, se decidió rebajar un 30% el precio del suelo con el fin de que Plhus resultara más atractiva a las empresas.


Esta oferta, vigente durante un año, se activó en junio de 2014 y un mes después llegó el primer resultado. Gaypu, grupo metalúrgico oscense instalado en el polígono Sepes, alcanzó un acuerdo para comprar una parcela de 60.000 metros cuadrados. Cuando el proyecto esté finalizado, dentro de unos siete años, se habrán construido 30.000. En la fase inicial se ocuparán 9.000 metros cuadrados con naves y oficinas. El gerente de Gaypu, Roberto Garzo, explicó que están esperando la licencia municipal para empezar las obras en marzo para que se pueda funcionar allí antes de final de año. "No es un traslado sino de una ampliación y nos vamos a Plhus porque no hay otro sitio donde levantar una nave de la magnitud que pretendemos, 200 metros de largo por 34 de ancho", añadió.


Jesús Andreu considera que con la llegada de Gaypu empieza el tercer ciclo de Plhus, tras el arranque y el parón: "Frente a los últimos tres años, donde casi no había peticiones de suelo, ahora nos encontramos con que hay gente interesada". Según dice, se han adaptado los precios a la realidad del mercado, "pero aún habiéndolo hecho, hace dos años no existían las ofertas", apostilla el gerente de la plataforma. Además, explica que la sociedad se ajusta al "crecimiento razonable de las empresas", de manera que el suelo reservado se venderá según se vaya necesitando.


El presidente de CEOS-Cepyme Huesca, Carlos Bistuer, asegura que el desarrollo económico de Huesca pasa por la Plataforma. No obstante, apunta que "cuando salgamos de la crisis, estaremos en un escenario muy distinto al que había cuando entramos, lo mismo que las necesidades industriales y empresariales". En su opinión, más que el precio del suelo ha sido el entorno económico el factor que realmente ha impedido el despegue de Plhus. Lo sabe por experiencia.


Su empresa, Autocuatro (distribuidora de Renault y Dacia para la provincia), mantiene la reserva de suelo (8.000 metros cuadrados) en Plhus pero la decisión del traslado debe "tamizarse" con una visión empresarial a medio y largo plazo, según explica. Por otra parte, Bistuer destaca que la crisis ha dejado posibilidades de suelo dentro de la ciudad que antes no existían". Y eso es otra opción que también hay que valorar a la hora de cambiar de ubicación.