El Madrid no convence

El equipo blanco supera al Dépor, con goles de Isco y Benzema, pero sigue con muchas dudas en su juego.

El madridista Jesé se marcha de Alberto Lopo
El Madrid no convence
Emilio Naranjo/ EFE

Entre la resaca de la fiesta, el pobre fútbol del Real Madrid, que muestra preocupantes lagunas y los pitos a Casillas, el golazo, el sacrificio y la clase de Isco sirvieron para abrir el camino a una sufrida victoria ante el Deportivo, pero no para olvidar la humillación del Calderón ni para acallar las quejas del Bernabéu. El Real Madrid está en un mal momento y Cristiano, el máximo exponente del bajón, tampoco tiene suerte. El equipo de Carlo Ancelotti al menos consiguió salvar un difícil compromiso que estuvo en el aire hasta el tramo final. Tampoco el Balón de Oro, tan afectado física y anímicamente y tan atacado ahora por los suyos, después de estrellar un trallazo en el larguero y fallar un gol cantado en boca de gol, pudo aparcar parte de su desesperación al dar a Benzema el pase que sentenció y acabó con las dudas. En el momento preciso, porque el Deportivo amenazaba entonces con provocar un cataclismo ante una afición que hasta el 2-0 temió por el triunfo y estaba empezando a reflejar su nerviosismo con murmullos.


En un Madrid que se encuentra presionado y está rodeado de sombras, en el campo y fuera de él, la victoria ante un más que digno y elogiable Deportivo era obligada, pero al equipo de Carlo Ancelotti le costó demasiado, porque con Cristiano anulado y fastidiado, los blancos ya no son contundentes arriba, ya no contragolpean con esas acciones fulgurantes que antes eran letales, se rompen en el centro del campo, y en defensa, sin Sergio Ramos ni Pepe, siguen dejando agujeros. El Deportivo puso contra las cuerdas a los blancos al comienzo de la segunda parte, cuando solo el poste y Casillas evitaron un empate que en esos momentos se mereció el equipo de Víctor Fernández.


Incapaz el Real Madrid de dominar y ejercer su superioridad, en el día del debut del brasileño Lucas Silva, que pasó completamente desapercibido desde que saltó al campo inmediatamente antes del 2-0, los blancos continuaron en su línea de la falta de intensidad, actitud y concentración que lamenta Ancelotti desde que comenzó este año que de momento está teñido de negro para el campeón de Europa. No pinta nada bien este Madrid. Su bajón es considerable.