Los alcaldes de los municipios de la ribera del Ebro afectados por las crecidas del río han anunciado que se movilizarán para pedir la limpieza del cauce.

Así lo han decidido este sábado, 14 de febrero, en una reunión que han mantenido en la localidad zaragozana de Novillas, aunque todavía no han concretado la fecha de la protesta.

En este encuentro, en el que también han estado presentes representantes sindicales, los alcaldes han estado de acuerdo en que "tenemos que estar unidos para conseguir que se limpie el cauce", ha explicado presidente de la Comisión de municipios afectados por el río Ebro y alcalde de Pradilla, Luis Eduardo Moncín.

Asimismo, ha planteado que una riada se considere ordinaria o extraordinaria en función de los daños que cause, no de la cantidad de agua que transcurra por el cauce.

Moncín ha recordado que en este último episodio, de carácter ordinario, el río "ha alcanzado alturas superiores a los 7 metros en muchos municipios" y cada año "con riadas más pequeñas hay más afecciones sobre todo en las poblaciones, que cada vez se inundan más". En esta ocasión ha afectado a más de 8.000 hectáreas, de las que 4.630 son terreno agrícola.

Por su parte, el alcalde de Novillas, José Ayesa, ha advertido de que, de no limpiarse el cauce del río Ebro, "se puede producir una desgracia".

La Comisión de municipios afectados por el río Ebro la integran los ayuntamientos de Pradilla de Ebro (presidencia), Boquiñeni, Gallur, Quinto y Cinco Olivas (vicepresidencias), Novillas, Tauste, Luceni, Alcalá de Ebro, Remolinos, Cabañas, Alagón, Torres de Berrellén, Sobradiel, Utebo, Zaragoza, Pastriz, El Burgo, Nuez, Villafranca, Osera, Pina, Fuentes, Gelsa, Velilla, Alforque, Alborge, Sástago, Escatrón, Caspe, La Zaida y Alfajarín.