Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Los fondos de la DGA para los grupos de investigación caen un 40% esta legislatura

La Universidad critica que el retraso en las convocatorias dificulta el trabajo de los profesionales

La partida se recuperó levemente en 2014 e Industria anuncia que el presupuesto para este año no bajará

Pese a que hay consenso en que se debe apostar por proyectos de innovación y alta tecnología para salir de la crisis, el Gobierno de Aragón ha recortado en esta legislatura casi un 40% los fondos para financiar la actividad de los grupos de investigación. Según el último balance de la Universidad y como puede comprobarse en el BOA, la convocatoria de 2014 –la última publicada– estuvo dotada con solo dos millones de euros, cuando en el año 2011 ascendió a 3,3 millones. Además, otras ayudas, como las que reciben los institutos universitarios de investigación, han caído en un porcentaje similar, de 1,2 millones en 2011 a 750.000 euros en 2014.


Los grupos de investigación utilizan estas subvenciones sobre todo para comprar material fungible (como probetas, matraces o guantes) y para alquilar equipos e instalaciones. En ocasiones, estas ayudas también se usan para hacer alguna contratación de personal, aunque no es habitual porque las subvenciones son de escasa cuantía. De hecho, la dotación de esta convocatoria autonómica siempre ha sido limitada y los investigadores que precisan de equipos más sofisticados suelen solicitar otras ayudas, sobre todo estatales –que también se han recortado–, europeas y de iniciativa privada.


Sin embargo, que esta subvención de la DGA esté bien dotada es importante porque permite que los grupos tengan "más músculo" y a veces también les supone un pequeño colchón si en algún momento se quedan sin ayudas más cuantiosas, según explica el vicerrector de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa.


El reparto de este dinero es muy dispar según las necesidades que tiene cada grupo de trabajo;pero, de media, cada uno de los 287 grupos reconocidos se lleva 6.968 euros. El director del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), Ricardo Ibarra, es uno de los investigadores que consiguió captar en 2014 más dinero de estas ayudas: 27.357 euros. "Con esa cuantía, apenas te llega para contratar a un ayudante de laboratorio. Nos viene muy bien, pero no nos da ni para cubrir el 10% de nuestra necesidad de financiación. Nosotros, la mayoría la conseguimos de Europa. Si mi grupo estuviera en Alemania, solo con abrir un laboratorio nos darían financiación suficiente para contratar investigadores", explica.

Este año, unos 2 millones de euros

Desde el Departamento de Industria reconocen el recorte que se ha producido en ayudas a la actividad de los grupos de investigación esta legislatura por las limitaciones presupuestarias del Ejecutivo. Pero inciden en que la Consejería está dedicando este año la mitad de su presupuesto a I+D+i y nuevas tecnologías. También apuntan que el último año se pudo subir por primera vez esta ayuda tras tres años de caídas (de 1,76 millones en 2013 a 2 en 2014) y que la semana que viene saldrá la convocatoria de este año, en principio también dotada con dos millones.


El propio García Vinuesa señala que las relaciones entre la Universidad y la Consejería son "muy buenas" y, en este sentido, recuerda el convenio de 72.000 euros para apoyar la investigación de la vacuna de la tuberculosis. Este se firmó en 2014 y permitió continuar con esta investigación insignia, que estaba con problemas de fondos al haberse acabado el dinero de una convocatoria y no haber salido todavía la siguiente.


El vicerrector sí critica ("porque supone un problema gordo para muchos grupos") los retrasos que se han producido en la publicación y resolución de las convocatorias. De hecho, pone como ejemplo que las del año pasado no se concedieron hasta septiembre:"Son ayudas para todo el año, pero finalmente solo se pudo gastar entre septiembre y diciembre porque los grupos no supieron hasta entonces si iban a recibir ayuda y, en su caso, de qué cantidad", señala. Defiende, en este sentido, que las convocatorias "deberían salir a finales del año anterior o, como muy tarde, en enero para evitar estos problemas".


Desde Industria aseguran que esto no volverá a ocurrir este año porque en 2014 se dio una situación particular:que era necesario revaluar de forma independiente a todos los grupos (se hace cada tres años). Y añaden que los equipos actualmente reconocidos ya saben que van a recibir esta ayuda este año (aunque no la cuantía exacta).