La Fiscalía investiga la caza ilegal de cabras hispánicas en la zona de Ejulve

Dos cazadores fueron sorprendidos a finales de 2014 con las cornamentas de dos ejemplares y sin el permiso administrativo

En el paraje conocido como Masías de Ejulve –en la foto– abunda la cabra hispánica.
La Fiscalía investiga la caza ilegal de cabras hispánicas en la zona de Ejulve
HA

El Juzgado de Instrucción número 2 de Teruel ha abierto diligencias contra dos cazadores que el pasado mes de noviembre fueron pillados ‘in fraganti’ por agentes de la Guardia Civil llevando en sus vehículos dos cabezas –con sus cornamentas– de cabra hispánica. Ninguno de ellos disponía de los permisos administrativos necesarios para la caza de estos animales.


Los hechos tuvieron lugar en la carretera autonómica que comunica las localidades de Montoro de Mezquita y Ejulve y los dos ejemplares de cabra hispánica habían sido abatidos, según explicaron los cazadores, en la Reserva Masías de Ejulve –gestionada por el Gobierno aragonés–y en el coto municipal de La Palomita deVillarluengo, respectivamente.


La sección de Medio Ambiente de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Teruel investiga también estos hechos y no descarta su posible relación con la aparición en los últimos meses de cabras decapitadas en los montes tanto de Masías de Ejulve como en La Palomita de Villarluengo. Estos parajes forman parte de las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos y el Maestrazgo.


De hecho, la Benemérita tenía organizado desde hacía meses un dispositivo en la zona para intentar detectar e intervenir a los cazadores furtivos que podrían estar cazando cabras hispánicas sin los permisos adecuados. La medida se adoptó después de que los guardas forestales de la zona hallaran en varias ocasiones cadávares de estos animales sin la cabeza.

Armamento sofisticado

Los dos cazadores interceptados en Montoro de Mezquita residen en Madrid y disfrutan de una buena posición social, según indicaron fuentes cercanas a la investigación. En el momento de ser retenidos, ambos iban acompañados de un guía y provistos de armamento sofisticado y de muy buena calidad, así como de visores nocturnos. Al parecer, llevaban pernoctando en una casa de turismo rural de la zona varios días.


Los dos cazadores podrían ser acusados de robo de especies cinegéticas. La cabra hispánica se puede cazar, pero es un recurso endógeno que genera unos beneficios económicos a los territorios que lo gestionan, de manera que su desaparición comporta pérdidas a las administraciones y, en definitiva, a la población de aquellos municipios en los que se encuentran los montes habitados por esta especie. Obtener los permisos para conseguir la cabeza de uno de estos imponentes animales cuesta alrededor de 2.000 euros.