El palacio de Sástago resume en sus salas la escultura española del siglo XX

?La exposición ‘Dibujar el espacio. De Picasso a Plensa’ acerca una de las colecciones de la Fundación del Instituto de Crédito Oficial.

Obra en bronce pintado de Salvador Dalí
El palacio de Sástago resume en sus salas la escultura española del siglo XX
José Miguel Marco

Un recorrido por la evolución de la escultura española durante el siglo XX es lo que propone la exposición ‘Dibujar el espacio. De Picasso a Plensa’, que se puede visitar desde hoy y hasta el 17 de mayo en el Palacio de Sástago de la Diputación de Zaragoza. Una muestra que acerca al visitante la colección de la fundación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y que reúne 80 piezas (35 esculturas y 45 dibujos) de 34 autores, como Antonio Gaudí, Julio González, Pablo Gargallo, Pablo Ruiz Picasso, Juan Gris, Jaume Plensa o Eduardo Chillida.


"España no ha sido, tradicionalmente, un país de escultores. Sin embargo, curiosamente, en el siglo XX los artistas de aquí tuvieron un papel fundamental a la hora de renovar esta disciplina; y muchos de ellos fueron también, y fundamentalmente, pintores". Gonzalo Doval, responsable del área de Arte de la Fundación ICO, que presentó estos fondos junto a la directora de la entidad, Mónica de Linos, y al diputado de Cultura de la Diputación de Zaragoza, José Manuel Larqué, explicó que esta muestra une las esculturas de los maestros españoles al dibujo. "No son bocetos, pero sí originales de los mismos artistas, que comparten rasgos similares". Ofrecen, de esta forma, una visión del trabajo artístico en el que "el dibujo es el primer paso para convertir la idea en un objeto tridimensional".


La muestra de la colección de esculturas y dibujos propiedad del ICO, que gestiona su fundación junto con otra de pintura española contemporánea y la serie de grabados ‘Suite Vollard’, de Picasso, posee una "vocación enciclopédica de la escultura española moderna", destacó Larqué, tanto por los artistas representados como por las técnicas y estilos, que recorren todas las generaciones desde los años 70 y 80 del siglo XIX, representados por González, Picasso y Gargallo (el zaragozano de quien la Diputación de Zaragoza posee la obra ‘El gran profeta’) hasta los 50 del siglo XX, desde Plensa a Jorge Oteiza. En este espacio se puede contemplar, además, dos piezas de la austriaca Eva Lootz (Viena, 1940), que trabajó en España.


El objetivo de la Fundación ICO, tal y como explicó su directora, Mónica de Linos, es "difundir el arte contemporáneo español", una finalidad que se consigue "con una política muy activa de préstamos temporales". De hecho, esta exposición ha viajado ya por 20 ciudades españolas, además de otras tantas de 18 países diferentes.


Esta propuesta permite al visitante realizar "en una hora un repaso a la escultura española del siglo XX", dijo Gonzalo Doval. Para el responsable del área de Arte de la Fundación ICO, a finales del XIX la escultura "se asociaba a valores caducos y estaba francamente denostada", aunque "los pintores la renovaron por completo abandonando sus principios tradicionales". Se trataba de sacar a la escultura de los manidos usos del clasicismo para convertirla en un arte moderno. Tanto es así que la idea de traspasar las experiencias de la pintura de vanguardia a la escultura abrió un inmenso campo de experimentación.


"Estamos –indicó el diputado de Cultura– ante un buen ejercicio para comprender el contexto histórico y su capacidad de innovación". España, un país tradicionalmente poco prolífico en escultores, pasó, en el siglo XX, a jugar un papel crucial en la renovación de esta disciplina.Sala dedicada a las vanguardias


La exposición plantea un recorrido por estos cambios a través de obras agrupadas en diferentes salas, como la dedicada a las vanguardias, con obras de Julio González, Gaudí, Miró, Dalí, Gargallo o Alberto Sánchez.


En otro espacio se muestra, a continuación, la renovación de la escultura a partir de los años 50, gracias a piezas firmadas por Pablo Palazuelo, Oteiza, Eugenio Granell o Esteban Vicente. El paseo incluye a Juan Muñoz, Carmen Laffón, Antonio López y Eduardo Arroyo y prosigue con "escultores que trabajaron a partir de los 70, años de las instalaciones y del aprovechamiento de materiales encontrados", como Miquel Navarro, Eva Lootz o Susana Solano.


El proyecto expositivo finaliza en el patio con Jaume Plensa, Víctor Mira y Eva Lootz, con los que la escultura "llega al extremo de tratar de esculpir lo intangible, las ideas y el espíritu", destacó Doval. En opinión del responsable del área de Arte de la Fundación ICO, desde ese frontón que corona el Congreso de los Diputados en Madrid, obra del aragonés Ponciano Ponzano, hasta la pieza de Plensa, "los escultores españoles han jugado un papel importante en la renovación de esta técnica, sobre todo Julio González y Pablo Picasso".