Un traficante que confesó a la Policía que tenía droga acepta tres años de prisión

El arrestado llevó a los agentes hasta su casa y su hermano y su madre les dijeron dónde estaba la caja donde guardaba ‘speed’ y marihuana

Pocas veces la Policía encuentra una colaboración tan abierta como la que tuvo José Carlos B. M. cuando lo detuvieron inmediatamente después de que pasara cinco gramos de ‘speed’ (anfetamina) a un consumidor en el barrio de Oliver. Los agentes lo sorprendieron a las 19.30 del 4 de septiembre de 2013 en la calle de Séneca, cuando entregaba la mercancía y el comprador le daba un fajo de billetes. Al ver a los policías, ambos se dieron a la fuga pero fueron interceptados poco después.


A José Carlos B. M. le requisaron 185 euros, un teléfono móvil y tres llaves. Cuando le preguntaron por la droga, les dijo que la tenía en su casa, en la que reside con su madre y su hermano. Explicó, concretamente, que la guardaba en una caja de embalaje de cartón de una videoconsola Play Station, dentro del armario de su habitación. Pero al llegar y buscar en el lugar indicado, descubrieron que la caja había desaparecido. El propio joven se sorprendió de que no estuviera. La duda la despejó la madre del detenido, que dijo que si buscaban la caja la acababa de tirar su otro hijo al contenedor de la puerta de casa.


Efectivamente, los funcionarios la encontraron allí y dentro hallaron un rollo de alambre verde y numerosos envoltorios de plástico para hacer papelinas, así como bolsitas con restos de sustancia blanca, una cajita con semillas de marihuana y una pequeña cantidad de esta droga.


El fiscal pedía tres años y medio de cárcel para José Carlos B. M., asistido por Noemí Andrés, y se conformó con tres. El ministerio público retiró la acusación de encubrimiento contra Su hermano Daniel B. M., defendido por Juan José Serra.