El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha reconocido que la epidemia de gripe está suponiendo una mayor afluencia de pacientes en todas las urgencias hospitalarias de la Comunidad autónoma por lo que la situación es "compleja".

En declaraciones a los medios de comunicación, tras visitar el nuevo centro de salud de La Almozara de Zaragoza, ha indicado que "estamos en el punto álgido de la gripe", cuya "punta" estaba prevista hace quince días, "pero que se ha mantenido como consecuencia del mal tiempo".

Por eso, "es normal que haya un impacto importante sobre las urgencias, en estos momentos en todos los hospitales, no solo en el Miguel Servet de Zaragoza" y "estamos aplicando el cien por cien de nuestros recursos", tanto en camas, como de profesionales, ha glosado.

Asimismo, el consejero ha manifestado que "hemos incrementado el número del personal con carácter previo" teniendo en cuenta "lo que ocurre todos los años" por estas fechas y ha deseado que la situación "se reconduzca y siga la pauta" habitual y "deje de tener gravedad, sobre todo para las personas que tienen que esperar para ser atendidas y derivadas a planta".

Al respecto, ha explicado que tras alcanzar el umbral de epidemia, "la tendencia es ir disminuyéndolo poco a poco, pero este año, como consecuencia del temporal de frío, se está manteniendo a unos niveles altos durante más tiempo de lo que venía siendo habitual".

Oliván ha indicado que no ha sido necesario volver a reprogramar operaciones, como se hizo hace unas semanas en el Hospital Miguel Servet.

No obstante, ha aclarado que solo fueron seis las intervenciones que requerían ingreso que se pospusieron para ser sustituidas por otras que no lo precisaban, del total de 25.000 anuales que hace el Hospital Miguel Servet, "una cantidad muy reducida en comparación con la actividad normal anual" de ese centro, ha dicho.