El Ejecutivo no rebate el desvío de 73,3 millones el Plan Impulso para abonar nóminas

Achaca la baja ejecución del proyecto estrella de Rudi al "limitado plazo" y a "incidencias" que surgieron durante el desarrollo

El Gobierno de Rudi asume que no cumplió el Plan Impulso y que no dedicó parte del dinero a los objetivos que se marcó: reactivar la economía, generar empleo y mejorar la protección social. Ni una sola de las alegaciones presentadas por el Ejecutivo autonómico al informe provisional de la Cámara de Cuentas, sobre la gestión de 2012 y 2013, rebate el desvío de 73,3 millones a pagar nóminas de médicos y profesores. Y sobre la baja ejecución (62,4%) del proyecto, se escuda en que el plazo de ejecución era "muy limitado" y en que surgieron "diversas incidencias", como que hubo que declarar desiertos determinados concursos porque el licitador no cumplía los requisitos o la complejidad de algunos proyectos.


Achaca que solo se gastaran 1,4 millones de los 4 presupuestados para el Ingreso Aragonés de Inserción a "la necesidad de conciliar prestaciones económicas cuyo reconocimiento implicaba una asunción de la obligación para periodos de 12 meses de ejercicios futuros con la dotación que se incorpora al plan por un periodo de cuatro meses". El Ejecutivo, asimismo, admite que "no se pudieron alcanzar los objetivos de ejecución previstos" en determinados supuestos.


Insiste el Gobierno autonómico en que el Plan Impulso cumple la ley y el Estatuto, pese a que prohíben destinar fondos obtenidos de endeudamiento a gasto corriente y establecen que se destinen a inversión. Su defensa sigue ahondando en que en el cómputo global del presupuesto, la inversión supera al endeudamiento.

La DGA también critica que la Cámara de Cuentas censure que no se usaran los fondos que se obtuvieron de la flexibilización del déficit a "absorber las desviaciones presupuestarias" en 2013 (ese año se incumplió el objetivo de déficit). Advierte de que es una decisión de "naturaleza política".


Además, en su informe de alegaciones intenta rebatir que al final el Plan Impulso se utilizara para partidas que estaban infradotadas del presupuesto; o que sea complicado su seguimiento, puesto que se articuló a través de partidas genéricas; o que se cambiara el destino inicial de los fondos, o que no exista un análisis de resultados.