Osasuna prepara el campo para jugar mañana

El Sadar aún tenía ayer al mediodía varias zonas con nieve, pero hoy quedará despejado. El equipo navarro se entrena en Olite.

Así estaba El Sadar ayer domingo al mediodía, todavía con nieve en parte de su superficie
Osasuna prepara el campo para jugar mañana
Diario de Navarra

Al contrario que sucedió el pasado fin de semana, esta vez sí que parece seguro que el partido Osasuna-Real Zaragoza se dispute en tiempo y forma, es decir, mañana martes a las 19.00. Los empleados del club navarro se afanan en las últimas horas por terminar de retirar la nieve que ha cubierto El Sadar desde el pasado sábado, 31 de enero (el día previo al choque que se tuvo que suspender en su momento) y que, fruto de las constantes heladas que ha sufrido Pamplona en la última semana, ha permanecido sobre la hierba del campo rojillo sin llegar a desaparecer en ningún momento en los últimos siete días.


Ayer al mediodía, el 80 por ciento de la superficie del estadio estaba ya con el césped a la vista. Solo restaban varias zonas con nieve y hielo, que a lo largo de hoy lunes serán despejadas por completo. Como la previsión meteorológica no recoge nuevas nevadas a corto plazo sobre la capital navarra, la afección principal del campo en los prolegómenos de esta segunda cita para disputar este partido liguero entre osasunistas y zaragocistas parece que va a ser el barro.


Tantos días con varios centímetros de nieve y hielo sobre el césped ha provocado inevitablemente que la base de tierra de El Sadar esté extremadamente blanda. Además, según los jardineros del Osasuna, la entrada de las máquinas en la mañana del pasado domingo, día 1, para intentar retirar la nieve y poder jugar al mediodía –hecho que al final no ocurrió–, dejó muy dañado el ras del terreno de juego en la mitad del campo sobre la que se actuó inútimente ese día. Ahora, aparecen las marcas de las ruedas, los surcos generados por el peso de la maquinaria, que harán de ese tramo del terreno de juego una zona inestable y llena de baches durante la disputa del partido de mañana a partir de las 19.00.


Además de la seguridad de la presencia del barro en muchas partes del campo, los efectos del hielo en la próxima madrugada también pueden causar nuevos perjuicios a la hierba de El Sadar. Como en las últimas madrugadas, se prevé un descenso de temperaturas hasta los 5 o 6 grados bajo cero. Según sea la evolución de la tierra y la meteorología de la jornada de mañana martes en todas las horas previas al partido, no se descarta que haya zonas del terreno que estén especialmente duras a consecuencia del hielo.


Mientras tanto, la plantilla osasunista intentó ayer volver a sintonizarse con la competición dentro de la alteración que le provocó la nueva suspensión del partido de anteayer en Mendizorroza frente al Alavés, también por culpa de la nieve. Y los de Jan Urban se entrenaron en el campo del Erri Berri de Olite, localidad situada a 43 kilómetros de la capital navarra –ya lo hizo el viernes, antes de viajar a Vitoria–, ya que el mal estado de los campos de Tajonar no les permite utilizar todavía sus instalaciones por el momento.


Si en las 24 horas previas a la primera ubicación del Osasuna-Real Zaragoza, el pasado día 1, en Pamplona todo el mundo daba por segura la suspensión del partido (como así suceció), esta vez la percepción es la contraria pese a que el tiempo sigue siendo malo y el césped ha sufrido una semana de condiciones negativas extremas. El club navarro prepara su campo para que mañana haya fútbol.