Remite el temporal en Aragón, que sigue sumido en bajas temperaturas y viento

Las rachas de viento han obligado atender decenas de incidencias a los bomberos en Zaragoza.

Los efectos del temporal de nieve, viento y frío remiten poco a poco en Aragón, aunque continúa activada la alerta por rachas de viento fuerte y bajas temperaturas en toda la comunidad autónoma.


Después de las fuertes rachas de viento que se registraron este jueves en Zaragoza, que obligaron a los bomberos a realizar más de 120 salidas para atender incidencias, este viernes el día ha estado más tranquilo, ya que el viento ha remitido un poco.


Así, los Bomberos han realizado la mañana de este viernes en la capital aragonesa una decena de salidas por incidencias relacionadas con el viento, sobre todo para retirar algunas chapas, tejas o ramas sueltas.


La situación en las carreteras aún es complicada, pero menos que ayer, ya que se registran incidencias en 48 tramos de la red viaria.


Sigue cortado al tráfico el paso fronterizo de Aragón con Francia del Portalet en su vertiente francesa, y continúa intransitable la carretera A-2606, que une Panticosa con el Balneario.


No obstante, la carretera A-139, que une la carretera de Benasque con Llanos del Hospital y que estaba cerrada al tráfico como consecuencia de la nieve y el riesgo de avalanchas ha quedado abierta esta tarde tras realizar varias voladuras controladas, aunque son necesarias las cadenas para circular por esta vía.


Desde el centro hotelero han explicado que la apertura de la carretera ha permitido la llegada de unos ochenta clientes al hotel.


Además, siguen cerradas varias vías en Teruel, como la que une Griegos y Guadalaviar; la de Valdelinares; la A-1703 a la altura de Toril; la TE-V-8009 y la TE-V-8001 en El Pobo; la que une Calomarde y Frías de Albarracín, y la TE-V-8002 en Escorihuela.


Las rutas de transporte escolar han funcionado este viernes con normalidad en la comunidad y sólo se ha registrado una incidencia en la que traslada a los nueve escolares de Cerler a Castejón de Sos, que no ha podido funcionar este viernes.


Además, el Real Monasterio de Santa María de Veruela, del siglo XII y situado en la comarca de Tarazona (Zaragoza), ha reabierto hoy sus puertas al público tras permanecer cerrado durante dos días como consecuencia del hielo y la nieve existente en la zona.


Por otro lado, el río Ebro regresa poco a poco a sus niveles habituales a su paso por Aragón después de la crecida de los últimos días, que ha anegado miles de hectáreas en la ribera alta y baja y ha afectado a algunas casas, sobre todo en Novillas (Zaragoza).


A mediodía de hoy, el Ebro a su paso por Zaragoza presentaba una altura de 3,33 metros y un caudal de 1.041 metros cúbicos por segundo después de que el pico de la crecida ofreciera, la madrugada del día 4, un caudal de 1.739 metros cúbicos y 4,72 metros de altura.


Este viernes, el Ayuntamiento de Zaragoza ha explicado que el Albergue Municipal acoge estas semanas a más de doscientas personas al día, pero que gracias al plan de emergencias por frío esta absorbiendo "con normalidad" la demanda de quienes necesitan pasar la noche en sus instalaciones.


El plan dura hasta marzo y garantiza a cualquier persona que lo necesite, durante la época de frío, un lugar donde dormir, bebida caliente y alimentos.


Desde el ayuntamiento aseguran que Zaragoza tiene capacidad para que nadie duerma en la calle y durante las noches de más frío personal de la Cruz Roja, con la que el consistorio tiene suscrito un convenio, y de la Policía Local intervienen con los transeúntes ofreciéndoles los espacios municipales.