“He visitado el teatro romano y el museo Pablo Serrano”, relata Josef, un turista de Viena que ha venido a Zaragoza a conocer la ciudad. Como él, cada vez son más los viajeros que eligen alguna de las provincias de Aragón como destino turístico y muchos de ellos se mueven por la cultura. De hecho, según los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en 2013 creció casi un 10% el número de turistas culturales que viajaron hasta la comunidad aragonesa, pasando de 544.800 a 596.400, es decir, 52.000 viajeros más.

“Cada vez viene más gente a las oficinas de turismo y lo que más se demanda en el ámbito cultural es el patrimonio, las vistas guiadas, los pueblos con encanto y los museos”, detalla Susana Cilleruelo, coordinadora de las Oficinas de Turismo de Aragón. Con todo ello, la comunidad se ha convertido en la cuarta que mayor porcentaje de gente mueve por estos motivos. “En el caso del patrimonio están atrayendo mucho los municipios en los que se han hecho restauraciones como puede ser la catedral de Tarazona o el Monasterio de Ainsa”, recalca.

El incremento de las visitas teatralizadas también ha tenido su efecto. “En los últimos años han cogido mucho valor las representaciones históricas, prueba de ello es el crecimiento de que han tenido los Amantes de Teruel”, subraya. Cogiendo este ejemplo, muchas son las localidades que intentan mostrar la vida de la ciudad en otros momentos históricos. De este modo, hay visitas teatralizadas en Zaragoza o representaciones de luchas entre cristianos y moriscos en Ainsa, entre otras.

Uno de cada cuatro de los municipios más bonitos de España es aragonés. Esta distinción la tienen los turolenses Albarracín, Calaceite, Puertomigalvo, Rubielos de Mora y Valderrobles; los osceneses Ansó, Ainsa y Alquezar y el zaragozano Anento. “Hay mucha gente que viene preguntando por ellos ya que tienen una singularidad que no se puede encontrar en casi ningún municipio”, sostiene Cilleruelo.

Estos atractivos propios de la cultura aragonesa se unen a la difusión que se hace de ellos para atraer cada año a más turistas, tanto nacionales como internacionales. Estos días se está celebrando la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en la que se están dando a conocer estos y otros encantos de la tierra. “Estas ferias tradicionales, en las que cada vez hay más movimiento, ayudan mucho, pero justo en 2013 realizamos una campaña especial en las comunidades más cercanas”, explica Cilleruelo.

De este modo, llegaban al centro de la ciudad, ponían unas carpas y hacían una exposición fotográfica de los monumentos más emblemáticos. “Era algo nuevo que gustó mucho a la gente y que ayudó a que en ese año tan malo aumentara el número de gente que venía a consumir cultura, de hecho, una vez visto el éxito lo trasladamos a otras ciudades de Europa como Toulouse, Bruselas o Berlín”, ejemplifica.

Un turismo económico

Otra de las razones que impulsa a preferir el turismo cultural de Aragón en vez del de otras comunidades es su precio. Prueba de ello es que es la segunda región en la que menos dinero se gasta la gente en estos viajes por detrás de Castilla La Mancha. En concreto, los turistas nacionales hacen un gasto de 195 euros por viaje, mientras que los extranjeros lo realizan de 1.221.

“Estos viajes culturales no solo se centran en los museos o los parques arqueológicos como Dinópolis, sino que también se hace consume gastronomía, alojamientos, etc. Por lo que se consigue que se impulse la economía en general”, subraya Cilleruelo. Además, las entradas a los museos, catedrales y otros monumentos históricos son relativamente baratas si las comparamos con otros destinos. “La gente cuando pregunta por el precio siempre dicen: “'pues no son muy caros' y esto ayuda mucho, puesto que con el mismo presupuesto pueden ver el doble”, afirma.