Los incendios de viviendas se disparan en invierno y se cobran 11 muertos en 2 años en Aragón

Las malas instalaciones y la pobreza energética disparan los sucesos en los meses de invierno.

Una oscense de 46 años se salva de un incendio al colgarse de un cable de la fachada en un 10º piso
Una oscense se salvó en noviembre de un incendio al colgarse de un cable de la fachada en un 10º piso
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Son uno de los mayores quebraderos de cabeza de los cuerpos de Bomberos: los sistemas de calefacción deficientes o su mal uso son la principal causa de los incendios no forestales que se declaran en España, la mayoría concentrados en estos meses de frío intenso.


Así se pone de manifiesto en un reciente informe elaborado por la Fundación Mapfre, titulado 'Víctimas de incendios en España 2012-2013' en el que no solo se da cuenta de los fallecimientos en este tipo de sucesos, sino sus causas y características.


En esos dos años se observan varias constantes. Por un lado, el número de víctimas superó el centenar en todo el país -once en la comunidad aragonesa-. Por otro, los incendios en viviendas se disparan conforme se desploma el mercurio.


Datos que no han presentado mejoría durante el pasado 2014, cuando fallecieron 116 personas en algún fuego de este tipo, un 11% más que en el ejercicio anterior. Solo del 1 al 15 de enero de este mismo año ya se han registrado 32 muertes en el territorio nacional, según la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (AESPI).


Como resultado, Aragón es la tercera Comunidad con un mayor índice de víctimas mortales por cada millón de habitantes (4,4), solo superada por Murcia (5,4) y Castilla y León (4,7).


Las quemaduras y la intoxicación por gases se reparten a partes iguales las causas últimas del fallecimiento. Además, los más afectados son las personas de mayor edad. Según los responsables del estudio, más de la mitad de las víctimas superaban los 65 años, mientras que solo un 7% tenía menos de 30.

Peligro en los meses de invierno

Como demuestran los datos -compilados por los cuerpos de bomberos y las aseguradoras-, los meses con temperaturas más bajas aglutinan el grueso de los sucesos. En diciembre, enero y febrero se registran, en cada uno, el 12% de los fuegos no forestales con víctimas de todo el año, mientras que julio o agosto apenas llegan al 5%.


Y entre las principales causas, destacan aquellos provocados por los productores de calor (25% de los casos), la energía eléctrica (19%) y los fumadores (18%). El fuego directo, las fugas de gas y la cocina completan el cuadro de desencadenantes de los incendios registrados en España.


Algo que muchos expertos relacionan con la creciente pobreza energética, que solo en Zaragoza afecta a más de 26.000 hogares. Según un reciente trabajo de la Cátedra Zaragoza Vivienda, en la capital aragonesa hay 10.190 edificios, el 4%, en situación ruinosa, mala o deficiente, y 33.850 hogares no tienen calefacción, el 12%, y en 56.350 (el 20,3%) existen dificultades para llegar a fin de mes.


De hecho, en todo Aragón hay más de 81.000 viviendas (14% del total) sin un sistema de calefacción ni individual ni colectivo, por lo que sus habitantes deben recurrir a aparatos para calentar las estancias, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Su mal uso o una instalación deficiente suelen ser los desencadenantes de muchos de los incendios en la Comunidad.


El más reciente tuvo lugar el pasado día 22 en la localidad oscense de Zaidín. Dos personas tuvieron que saltar desde un balcón situado a cuatro metros de altura para huir del incendio de su vivienda. El fuego se originó al incendiarse una garrafa de gasolina situada junto a una estufa de leña.


Poco días antes, el 30 de diciembre, se delcaró otro incendio en Formigal. El fuego, originado en una chimenea, arrasó cuatro apartamentos de esta turística localidad oscense. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos, pero el presidente de la Comarca del Alto Gállego, Pedro Grasa, recordó que es un suceso que "desgraciadamente se repite todos los años".