La creación de empleo no llega al campo aragonés, donde creció el paro en 2.000 personas

No obstante, la valoración que se hace no es negativa teniendo en cuenta el veto ruso.

La creación de empleo no llega al campo aragonés, donde creció el paro en 2.000 personas
La creación de empleo no llega al campo aragonés, donde creció el paro en 2.000 personas
ARANZAZU NAVARRO

Aragón cerró 2014 con 10.800 personas trabajando más que el año anterior según los datos de la EPA. Un paisaje que, sin embargo, no ha llegado a la agricultura y la ganadería de la comunidad aragonesa.


Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, el campo aragonés acabó el año con 2.000 parados más que 2013, unas cifras que siempre van acotadas en el sector agrario por la estacionalidad de las campañas de recogida pero que durante el pasado ejercicio se vieron condicionadas por el inesperado cierre de fronteras que impuso el gobierno de Vladimir Putin, en pleno mes de agosto, a la entrada de productos de la Eurozona, Canadá o Estados Unidos.


Pese a esto, la valoración que se hace desde las asociaciones agrarias de la Comunidad es medianamente positiva. Más aún teniendo en cuenta que en el conjunto nacional el descalabro ha sido notable. Hasta 48.000 personas menos trabajaban en el campo durante el último trimestre del año si se compara con las mismas fechas del año anterior, un descenso provocado en su mayor parte por el menor trabajo que ha habido durante esta temporada en las explotaciones de Andalucía y Extremadura, en las que la producción de aceituna ha caído en torno a un 64%, repercutiendo de esta forma en la contratación de temporeros y personal eventual.


“La situación en Aragón, si bien se ha resentido este año por el veto ruso, es mejor que la que se ha dado en otras comunidades”, señala José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de Aragón (UPA). Para él, la caída de los precios de buena parte de los productos ha sido más perjudicial que el propio veto ruso, el cual, no obstante, “ha causado pérdidas que se podrían notar en la contratación, no ya del 2014, si no del 2015”.


En la misma hipótesis se sitúa la lectura que hace la Uaga. Según los cálculos del sindicato agrario, en base a los datos del Ministerio de Empleo, el campo aragonés generó durante 2014 62.534 contratos, la inmensa mayoría temporales y muchos de ellos abarcados por las mismas personas; temporeros que son contratados a lo largo de las distintas campañas de recogida por los mismos agricultores. En total son un 13% más que las que se dieron en 2013, aunque, eso sí, el número de bajas también aumentó de forma proporcional (61.761, un 13,3% más).


A pesar de que el veto ruso puso en principio en jaque buena parte de las contrataciones relacionadas con la campaña de la fruta, desde Uaga se afirma que al final este altercado no tuvo tanta incidencia debido a que las labores de retirada de producto también necesitan una importante mano de obra. “Muchos agricultores han salido perjudicados porque han tenido que mantener la contratación aún cuando el precio de sus productos se ha rebajado”, aseveran desde el sindicato.

Siguen aumentando los españoles que trabajan como temporeros


Según el informe de contratación elaborado por Uaga, el perfil del trabajador temporal en el campo aragonés sigue siendo en un 70% el de un hombre de entre 25 y 50 años que desarrolla la labor de peón agrícola. Por nacionalidades, los extranjeros siguen copando los primeros puestos, siendo Rumanía, Marruecos o Senegal las nacionalidades más extendidas, aunque, de nuevo este año, se ha vuelto a detectar un aumento del número de trabajadores nacionales en todas las categorías profesionales.