Críticas a la declaración de interés público de Mularroya

Coagret y CHA creen que la aprobación esconde
que las obras provocan un grave impacto ambiental.

La aprobación por parte del Consejo de Ministros de la declaración de interés público de primer orden para las obras del pantano de Mularroya ha sido recibida con duras críticas por la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (Coagret) y por CHA, que la consideran "indignante" y "vergonzosa".


Coagret recordó que tras las dos sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo que anulaban el proyecto actual y obligaron a paralizar las obras, y la salida a información pública de la nueva declaración de impacto ambiental, en julio de 2013, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente "ha sido incapaz de aprobar una declaración ambiental positiva". Y eso, denuncian, "a pesar de las declaraciones triunfalistas" del exministro Miguel Arias Cañete, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la actual ministra, Isabel García Tejerina.


Al respecto, la coordinadora considera que si en un año y medio no se ha sido capaz de sacar una declaración positiva, a pesar de la voluntad de los máximos responsables del Ministerio y la CHE, bien puede deberse a "la dificultad de salvar los graves impactos ambientales que produce este proyecto en las zonas protegidas afectadas por el embalse, como la zona Zepa Desfiladeros del Río Jalón o la zona Lic Hoces del Río Jalón".


En este sentido, Coagret recordó que la ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad faculta al Ministerio a declarar de interés público los proyectos con repercusiones negativas "significativas" sobre la Red Natura 2000, con medidas compensatorias y posterior comunicación a la Unión Europea. Una de esas medidas pueden ser los bancos de tierras, que compensan con más hectáreas protegidas en otro lugar los impactos sobre otra zona determinada.


Alegaciones previas


Desde Coagret precisaron que la solución que el Ministerio ha encontrado para "el callejón sin salida que supone Mularroya" es "aumentar hectáreas protegidas en otros espacios a muchos kilómetros de la zona afectada". Por último, añaden que las alegaciones que Coagret presentó hace año y medio a la declaración de impacto ambiental "acreditó suficientemente los graves impactos que este proyecto produce de forma innecesaria".


En la misma línea, el diputado de CHA y responsable de Medio Ambiente en las Cortes de Aragón, Joaquín Palacín, calificó ayer de "vergonzosa" la declaración de interés público de primer orden. Y recordó que hay dos sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo que anulaban "el proyecto actual" y obligaron a paralizar las obras y que, "a día de hoy, no hay declaración de impacto ambiental".


"Es sospechoso que en año y medio no se haya podido sacar adelante esa declaración de impacto ambiental y nos tememos que es debido a los graves impactos que este proyecto provocaría en zonas protegidas, como son los desfiladeros del río Jalón o las Hoces de este mismo río", aseveró. Además, explicó que su partido presentó recientemente alegaciones a la declaración de impacto ambiental de Mularroya.