“Sigue faltando una financiación clara y libre de toda sospecha”

Los veteranos sindicalistas Jesús Membrado, de UGT, y Enrique Tordesillas, de CC. OO., reconocen la pérdida de peso de los sindicatos con la crisis.

Los efectos devastadores de la crisis con descuelgues de convenio, facilidad en los despidos y rebaja de las condiciones laborales, amparadas por la reforma de 2012, tienen mucho que ver, según Jesús Membrado, exdiputado socialista y exsecretario general de UGT Aragón, con la pérdida del protagonismo en la calle que sufren los sindicatos. "Si a eso añadimos tasas de desempleo del 25%, temporalidad abusiva, nuevas modalidades de contrato a tiempo parcial y la facilidad del despido, las culpas a los sindicatos y el miedo a significarse está servido".


Aún así, recuerda, no conviene olvidar que "tanto UGT como CC. OO. mantienen una afiliación que ronda el millón cada una" y que, según datos de la OCDE de marzo del 2014, España se sitúa en una tasa de afiliación del 18,5% cuatro décimas menos que en 2010, es decir, que sigue habiendo "3 millones de afiliados". Es verdad, reconoce Membrado, que la afiliación ha caído no solo en España sino en toda la UE y que "los recursos por cuota exclusivamente no llegan". A su juicio, "adelgazar estructuras puede ser un paso importante para rentabilizar recursos, pero no es la solución, porque el modelo prima la representación por encima de la afiliación y para mantenerlo sigue faltando una financiación clara y libre de toda sospecha".


Para Enrique Tordesillas, secretario general de CC. OO. Aragón de 1996 a 2004 – que reconoce que aunque la crisis y el descontento les ha restado afiliación, siguen teniendo un apoyo "muy importante"–, los sindicatos deben de contar para su financiación (como los partidos) con asignación de los presupuestos estatales y autonómicos. Como Membrado, Tordesillas reconoce que hace falta una estrategia global de la CES y de la Confederación Internacional de Sindicatos para reforzarlos. "La capacidad de intervención de las empresas es muy grande (subcontratación, deslocalización…) mientras que la construcción de estructuras sindicales supranacionales está siendo muy lenta", indica.