Unos 60 tramos de ríos aragoneses tienen problemas ecológicos o químicos

Un total de 113 masas de la cuenca del Ebro no cumplen los parámetros para considerarlos en buen estado

El compromiso ante Europa es que este año haya solo 95 cauces afectados

Un total de 113 de los 643 tramos de ríos de la cuenca del Ebro presentan problemas químicos o ecológicos, lo que supone que un 17,6% no alcanzan los parámetros fijados para considerar que una masa de agua se encuentra en buen estado. De ese centenar largo, unos 60, pertenecientes a 33 cauces, están en Aragón, una proporción similar al peso que tiene la Comunidad en la cuenca.


Según el último informe anual de calidad publicado por la Confederación Hidrográfica del Ebro, que recoge los datos de 2013, de las masas fluviales afectadas, un centenar presentaban deficiencias en su estado ecológico, mientras que en las 33 restantes se detectaron incumplimientos por la presencia de contaminantes.


Por lo que respecta a los aragoneses, entre los clasificados en estado ecológico "deficiente" aparecen los tramos finales del Huerva, Jalón o Martín, así como el Jiloca o el Isuela hasta el Flumen. Mientras, el Ebro, el Alcanadre o los tramos finales del Gállego, Cinca o Vero presentan un estado "moderado".


En cuanto a las afecciones por sustancias químicas, la contaminación difusa procedente de los regadíos es patente sobre todo en el Arba, Alcanadre, Cinca, Clamor Amarga, la Valcuerna o el tramo final del Matarraña, donde en esta ocasión se han hallado concentraciones de clorpirifós. Mientras, en el Tastavins es la gestión de purines la que genera problemas.


La presión por vertidos industriales se concentra en las grandes poblaciones y también en Sabiñánigo, Barbastro y Monzón. Además, estos flujos han dejado sedimentos contaminados en el Cinca, a la altura de Monzón, o en Gállego, aguas abajo de Sabiñánigo. En este último, es seguro que los resultados de 2014, que aún no se conocen, empeorarán por la crisis del lindano, tras varios años en los que apenas se detectaba. Aun así, el jefe del área de calidad de aguas de la CHE, Javier San Román, confía en que el estado general de los ríos será "un poco mejor" que el obtenido en 2013.


En todo caso, el resultado global de ese año es ligeramente más positivo que el reflejado en 2012, cuando el 18,8% de los tramos en los que se dividen los 342 ríos de la cuenca presentaban algún problema. Ese, al igual que 2011, fue un año muy seco, lo que acentuó las afecciones y empeoró la situación respecto a 2010, que registró incidencias en 89 tramos (13,8%).


La Directiva Marco del Agua establece que a partir de 2015 todas las masas de agua superficiales –tramos de río con unas características homogéneas– deben alcanzar el buen estado, es decir, estar lo más próximos posible a la situación en la que se encontrarían sin influencia del hombre. No obstante, cada país debía presentar ante Europa los objetivos que se comprometía a cumplir, recogidos en el caso del Ebro en el plan hidrológico de cuenca, aprobado en febrero de 2014 con un retraso de cinco años, por lo que este 2015 ya debe ser revisado. En el documento vigente, el compromiso era reducir a 95 (14,7%) las masas donde la calidad del agua no es buena.

Objetivos "realistas"

"Los objetivos eran bastante realistas y tenían en cuenta sobre todo la puesta en marcha de nuevas depuradoras o las mayores exigencias a las industrias, mientras que la contaminación derivada de los regadíos es más difícil de reducir", explica San Román. "No creemos que vaya a mejorar –reconoce–. Habría que concienciar a cada agricultor y no se dan pasos suficientemente contundentes". Además, recuerda que los criterios marcados por Europa para determinar la salud de los ríos son "muy exigentes".


Para evaluar el grado de cumplimiento, hay que hacer balance de los últimos seis años con el fin de ver la evolución y si no se alcanzan los objetivos previstos, los estados deben justificar las causas. De momento, España ha pedido una prórroga de seis años y el plan de cuenca revisado que se aprobará en unos meses fijará los compromisos a cumplir en 2021.