Conceptos básicos para fomentar la creatividad

La creatividad es una capacidad original, imaginativa que genera pensamientos e ideas, conceptos o procedimientos y actitudes nuevas que, generalmente, producen soluciones eficaces. Puede referirse tanto a la personalidad y a los procesos como al producto. Es esencial para la supervivencia y de gran ayuda en momentos de dificultad. A continuación, presentamos algunos conceptos básicos para desarrollarla.

Conceptos básicos para fomentar la creatividad
Conceptos básicos para fomentar la creatividad

Sensibilidad. Escuchar a menudo diferentes estilos musicales despierta nuestra sensibilidad. Debemos entrenar la empatía, es decir, saber ponernos en el lugar de otros. Estimular los sentidos, oler distintos olores, saborear platos nuevos, fomentar la escucha activa, mirar diferentes paisajes y explorar al sentir nuevas sensaciones son otras vías para incrementar esta capacidad. Es muy importante autoconocerse y buscar la conciencia de uno mismo.


Fluidez. Consiste en ser capaces de relacionarnos con personas diferentes y saber mantener quienes somos realmente;estar abiertos a nuevas experiencias; aprender otros idiomas, leer a menudo; conocer a los demás y la relación con ellos.


Flexibilidad. La flexibilidad es tener la mente abierta para conocer cosas nuevas, para escuchar a otros. Nos permite distinguir oportunidades, descubrir nuevos caminos, saborear lo diferente, explorar lo desconocido. Además, mejora nuestro sentido de la identidad mediante experiencias artísticas.


Originalidad. Debemos buscar y descubrir nuestros propios recursos y habilidades, alentándolos y reforzándolos, aunque no sean inéditos:un niño es original cuando descubre que puede gatear, aunque no sea algo extraño en su especie. Originalidad es trabajar y atender a la improvisación, sentirse seguro y expresarse.


Redefinición. Es el hecho de nombrar lo que nos rodea mediante diferentes formas, buscar sinónimos, antónimos y nuestras propias definiciones personales para cada persona, situación o cosa; desarrollar nuestro crecimiento personal.


Análisis. El análisis, en sentido amplio, es la descomposición de un todo en partes para poder estudiar su estructura, sus sistemas, funciones, etc. Buscar nuevos caminos para ir al trabajo o la escuela puede ayudarnos a entrenar esta capacidad, al igual que jugar con la comunicación verbal y no verbal.


Síntesis. Tras trabajar el punto anterior, podemos comprender el siguiente punto, donde sopesamos las ventajas e inconvenientes de elegir un camino determinado, según cada situación particular. Síntesis es la composición de la idea a partir de la recogida de información o análisis;interaccionar y explorar a través de la música, el teatro, la danza, la pintura...


Divergencia. La diversidad de opiniones, el desacuerdo, enriquece nuestro entorno creativo. Debemos buscar las acepciones propias para cada cosa o momento; aprender distintos lenguajes no verbales, de signos, no convencionales; sentirnos parte de un grupo, hacer, crear y reforzar el sentido del amor propio.


Elaboración. Consiste en crear, generar y preparar las nuevas ideas, que son el producto resultante de nuestras proyecciones personales. Podemos hacer y manipular materiales, platos culinarios, dibujos, bocetos...; desbloquear y liberar nuestras tensiones, dedicándonos un tiempo todos los días para nosotros.


Utilidad. Cuando satisfacemos una necesidad o descubrimos una solución a un problema determinado, eso es utilidad. Siempre hemos de valorar este punto y buscar cómo las necesidades van cambiando, por tanto se trata de un recurso inagotable para generar nuevas ideas y desarrollar nuestra creatividad. Debemos mejorar el desarrollo integral en nuestros niveles psicomotor, cognitivo, afectivo y social.