España cumple en el estreno

Bielorrusia, que jugó gran parte del partido sin su estrella Rutenka, planteó más problemas de los esperados a la selección.

Maqueda, ex del BM Aragón, efectúa un lanzamiento ante la defensa bielorrusa
España cumple en el estreno
EFE/Armando Baban

España superó, con más apuros de los previstos, el debut en el Mundial de Qatar 2015. La selección de Manolo Cadenas tan solo exprimió su potencial con cuentagotas ante Bielorrusia y lo hizo cuando los eslavos se le subieron a las barbas y apretaron el marcador hasta un peligrosísimo 30-31 a falta de diez minutos para el final del encuentro. Ahí aparecieron los Canellas, Entrerríos, Aguinagalde, Maqueda, Viran Morros y Gedeón, bien acompañados por Gonzalo en la portería, para poner orden, dar un golpe sobre el parqué y colocar el marcador en el definitivo 38-33.


El partido comenzó con las imprecisiones propias del debut. España se mostró relajada en defensa, aunque muy pendiente de Rutenka, y ello permitió a Bielorrusia estar siempre amenazante en el electrónico. Precisamente, la primera superioridad para España, al cuarto de hora de partido, propició un leve despegue que nuevamente los errores propios se encargaron de disolver.


En el minuto 18 llegó la jugada clave del envite. Rutenka golpeó en la cara a su compañero en el Barcelona, Viran Morros, en una acción defensiva que los colegiados interpretaron merecedora de la cartulina roja. El mayor peligro para España desaparecía de la pista cuando los Hispanos mandaban 13-10 en el marcador. El camino hacia una victoria cómoda se allanaba por completo. Cadenas ordenó la salida a pista de su equipo ‘B’ para ordenar una defensa 5-1 que presionase sobre la creación del ataque bielorruso, pero a España le faltó intensidad a la hora de la presión y su rival superó el bache para llegar al descanso con 21-17.


Tras el paso por los vestuarios, Cadenas volvió a apostar por el 6-0 como medio para frenar a los bielorrusos e intentar salir al contragolpe. Los españoles, sin embargo, parecían estar en el limbo, pensando aún que su mayor enemigo veía el partido desde la grada. Con todo, la eficacia del ataque permitió llegar a cobrar incluso los cinco goles de ventaja (28-23) aprovechando una superioridad numérica, pero ahí volvió a aparecer la complacencia. Bielorrusia sacó su orgullo y los teóricos suplentes ofrecieron todo un recital de pundonor y espíritu de lucha.


Primero impidieron que España rompiese el partido con ventajas que se fueran más allá de los cinco tantos y luego sacaron partido de los errores, que no fueron pocos, del combinado español. Si en otras ocasiones son los Hispanos los que marcan al contragolpe, esta vez apenas en una ocasión logró sacarse una acción de contraataque directo para perforar la portería.

Bielorrusia asusta al final


La salida de Chema para organizar el ataque tampoco fue la solución y poco a poco los bielorrusos se plantaron a un solo gol de diferencia, cuando apenas restaban diez minutos para el final. España se veía ahora con la soga al cuello. Una nueva expulsión, en esta ocasión de Shumak, ofreció un respiro y Cadenas puso en cancha a sus pesos pesados. España sacó los galones de campeona del mundo y de la mano de Cañellas, Raúl Entrerríos, Maqueda y Julen en ataque, junto con Viran y Gedeón, en defensa, ofrecieron ocho minutos para enmarcar y poner las cosas en su sitio. Un parcial de 6-3 sirvió para que la selección sumara sus primeros dos puntos y tomase aviso de que, para ganar los partidos, hay que jugar al cien por cien. En un Mundial nadie regala nada.