Los créditos ICO remontan un 58% pero la financiación no termina de llegar

Autonómos y empresarios reclaman una reactivación del sistema tradicional de crédito. Ven el ICO como un "complemento".

Los créditos para las exportaciones sumaron 189 millones
Los créditos ICO remontan un 58% pero la financiación no termina de llegar
A. Alcorta

El número de préstamos concedidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en Aragón a lo largo de 2014 ascendió a 10.777, lo que supone un incremento del 58,2% respecto al curso anterior. También creció, lógicamente, el dinero que estas líneas de crédito prestaron a las pequeñas y medianas empresas de la Comunidad: 771,46 millones, una cifra muy superior a los 525,58 que se movieron en todo 2013.


Una noticia a priori buena, pero que es recibida con cierto escepticismo por los empresarios y autónomos aragoneses, que ven cómo el dinero no termina de llegar. "Los créditos del ICO suponen una aportación relativamente reducida dentro de la financiación real de las empresas", explica Rafael Zapatero, secretario general de Cepyme Aragón. "Es cierto que las operaciones del ICO se han doblado, pero la reducción cercana al 6% en el crédito vivo de la banca tradicional lo ha compensado", abunda Zapatero.


Algo más optimista se muestra la aragonesa Pilar Andrade, vicepresidenta de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios: "La financión de las líneas ICO sí se ha notado, aunque quizá más como complemento a la financiación tradicional, ya que son mucho más flexibles. Hay empresarios que acuden a esta línea de crédito para obtener financiación al 2% por un período de un año, en muchos casos para tener liquidez y poder cumplir con los pedidos y encargos".


Para Andrade, el gran problema de las pymes reside en que "no se reducen los plazos de cobro", a lo que se ha de sumar que "algunas actividades, como la construcción o la hostelería, siguen estando penalizadas y tienen el 'scoring' crediticio cerrado".


La visión de los autónomos no es demasiado halagüeña. "Se siguen denegando muchos créditos de 30.000, 20.000 ó 15.000 euros, por los que te llegan a pedir un piso como aval", lamenta Mayte Mazuelas, presidenta de la Asociación de Autónomos de Aragón (ATA). "Seguimos esperando que el crédito financiero se abra después de que durante todo 2014 hayamos peregrinado por las entidades", añade.


Mazuelas hace también especial hincapié en el problema de los impagos por parte de las entidades públicas y privadas: "Casi nadie cumple el plazo establecido por la Ley de Morosidad, y muchos pagan con pagarés que luego ninguna entidad bancaria asume, pero nosotros seguimos necesitando nuestro dinero para pagar al contado la gasolina, los albañiles... Además, estas situaciones no se denuncian por miedo a no ser contratados de nuevo en un futuro".


Un 2015 entre interrogantes


El anunciado por el Ejecutivo nacional como año de la recuperación no está teniendo por el momento más que leves guiños para los empresarios y autónomos. "Las pymes se ven con los mismos problemas que el año anterior, sigue habiendo muchas incertidumbres porque los bancos no están dispuestos a correr ningún riesgo y las condiciones que ofrecen son inasumibles, por lo que muchas empresas están desistiendo de pedir crédito y han aprendido a llevar a cabo procesos de apalancamiento", subraya Rafael Zapatero.


Por su parte, Pilar Andrade mantiene su visión positiva y confía en que 2015 sea "bastante mejor que un 2014 que ha sido peor de lo que pueda parecer". "Tiene que ser un año de recuperación de la inversión pública y privada y de reactivación del consumo, aunque para ello tiene que llegar de manera definitiva el crédito y que se facilite el trabajo a los empresarios con apoyos a la contratación y en materia fiscal", concluye.


Con cierto recelo, Mayte Mazuelas tiene "buenas perspectivas" del año que acaba de echar a rodar, ya que "parece que los bancos van a empezar a abrir el grifo del crédito, algo que las empresas necesitan tanto como una bicicleta unos pedales".


Emprendedores y exportación


Las áreas que concentraron el grueso de las líneas de crédito ICO durante el curso pasado fueron los particulares que ponen en marcha un nuevo negocio (recibieron 571,8 millones de euros del instituto público) y los créditos para promover la exportación (recabaron un total de 189,08 millones). La internacionalización recibió 5,48 millones y el resto quedó repartido en otras partidas menores.


Por provincias, las líneas ICO de las empresas y los trabajadores autónomos de Zaragoza fueron las más voluminosas tanto por número (6.982), como por importe (522,28 millones); les siguieron las de Huesca (3.072 operaciones que movieron 202,46 millones) y las de la provincia de Teruel (723 créditos que sumaron un montante de 46,72 millones).