Celadas rechaza el vertedero industrial presentando más de mil alegaciones

Los vecinos, que protestaron ayer en la puerta de la sede del Gobierno aragonés, denuncian que el basurero estaría situado en la cabecera de una rambla que llega hasta la población.

Decenas de vecinos de Celadas se concentraron ante la sede del Gobierno aragonés
Celadas rechaza el vertedero industrial presentando más de mil alegaciones
Antonio García/ Bykofoto

Los vecinos de Celadas mostraron ayer su rechazo a la instalación de un vertedero industrial en la localidad presentando en las oficinas del Gobierno aragonés en Teruel más de 1.000 alegaciones al proyecto. Lo hicieron personalmente, es decir, cada habitante de este pequeño municipio de la Comarca Comunidad de Teruel –440 censados–, a solo 18 kilómetros de la capital, llevó en papel ante la DGA sus propios argumentos contra el basurero.


El acto se convirtió en una manifestación de protesta ante las puertas de la delegación territorial del Gobierno autonómico en Teruel. Aunque hubo quien viajó hasta la capital de la provincia en su coche particular, la mayoría de los vecinos llegaron sobre las once de la mañana al paseo del Óvalo en un autobús fletado por el pueblo para la ocasión.


"No queremos el vertedero. Aunque todo el mundo nos asegura que los residuos no serían tóxicos, nadie nos quita el temor de que, entre col y col, nos metan una lechuga", manifestaba con indignación uno de los muchos participantes en la manifestación.


La principal queja de los vecinos de Celadas es que el emplazamiento elegido para construir el vertedero industrial está a solo 3,8 kilómetros del núcleo urbano y en la cabecera de una rambla cuyas aguas llegan hasta la población. Muchos recordaban ayer que en 1963 la localidad registró una fuerte tormenta que hizo que la rambla se desbordara arrastrando cabezas de ganado y maquinaria agrícola hasta las calles del municipio.

Captación de agua


La alcaldesa de Celadas, Raquel Clemente, quien encabezó la manifestación, añadió que a solo 200 metros del lugar elegido para la instalación del vertedero existe una captación de agua, destinada al abastecimiento del ganado, que podría verse afectada ante cualquier incidencia. "Ese basurero supone un riesgo añadido e innecesario para nosotros y por eso no queremos asumirlo", explicó la regidora.


Otra manifestante, Carmen Cardona, alertó de que el vertedero reuniría, en un municipio sin apenas empresas, residuos industriales de toda la provincia de Teruel y de dos comarcas zaragozanas. "No puede ser que un pueblo agrícola y ganadero que apenas genera contaminación tenga que soportar los vertidos de todo Teruel y parte de Zaragoza", afirmó Cardona.


La DGA, cuyo Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, el Inaga, estudia en estos momentos el impacto del proyecto, no hizo oídos sordos a la protesta. A última hora de la mañana, la directora provincial de Agricultura y Medio Ambiente, Ana Oliván, recibió a una representación vecinal a la que tranquilizó cuestionando la viabilidad del proyecto ante el actual descenso de los residuos industriales y asegurando que todas y cada una de las alegaciones serán estudiadas detenidamente. Según indicó la alcaldesa de Celadas, Oliván afirmó que el Gobierno aragonés cuenta con terrenos propios, fuera del término municipal de Celadas, en los que podría construirse el vertedero en caso de que el proyecto pase el trámite del Inaga. El basurero, promovido por la DGA, salió a concurso en 2007 adjudicándose a una empresa que propuso Celadas como ubicación.