Los cofrades ya se preparan a golpe de bombo

Tras las Navidades, los ensayos para la Semana Santa ocupan las agendas de los cofrades, que empezaron ayer a prepararse para las procesiones y el XL Concurso y Exaltación de Instrumentos de marzo.

Un, dos, tres... redoble. El resto de tambores se suman al ritmo. Las baquetas, a pares, comienzan a golpear los parches. Se oye un golpe grave, solitario: los bombos marcan el compás. Golpe. Redoble. Golpe, golpe. El tamborileo baja la intensidad, hasta convertirse casi en un susurro, para luego volver a sonar con fuerza y poner punto y final al toque. La cofradía Jesús de la Humillación inundó de vibración y solemne percusión el parque de la Torre del Agua ayer por la mañana, durante su segundo ensayo para la Semana Santa.


La mayoría de cofradías de Zaragoza iniciaron el pasado sábado sus ensayos, repartidas por diferentes puntos de la ciudad. Se pudieron ver bombos y tambores en la zona de la Expo, en la ribera del Ebro, en el parque Oeste o en Maristas. Aunque hay algunas que no cuentan con sección de instrumentos de percusión, son un total de 24 hermandades las que se prepararán durante estos meses para las procesiones que llenarán las calles de "religión popular".


Así denomina Mariano Julve, presidente de la Junta Coordinadora de Cofradías de Zaragoza, la labor que realizan los cofrades trasladando los actos religiosos que se celebran en Semana Santa a toda la ciudadanía. "Es una forma de participar en la pasión y la muerte de Cristo ­–explica Julve– y de trasladar los actos litúrgicos a la calle".

Toda una vida al son del tambor

María Alquézar tiene 26 años y lleva "toda la vida" siendo cofrade de la Humillación. Ahora es la delegada de instrumentos de su cofradía y se encarga de organizar el calendario de ensayos y de marcar las marchas en la procesión. "Somos cerca de 80 personas tocando, luego hay que sumar la gente que lleva los faroles, los pasos..." explica María. El hermano mayor de la Humillación, Juan Ramón Giménez, apunta que son una cofradía "pequeña, con 230 miembros en total". Él lleva siendo cofrade 24 años, desde que se creó la hermandad.


Se realizan una media de entre 20 y 25 ensayos antes de la Semana Santa y Giménez precisa que es necesario asistir a 15 de ellos. "Suelen realizarse los fines de semana, aunque a veces también los días laborales". El hermano mayor de cada cofradía se encarga de gestionar, entre otras cosas, los permisos de los lugares de ensayo. La Humillación lo hace cerca de la Torre del Agua, y por ejemplo, la cofradía de la Llegada ensaya en el parque Oeste y la del Nazareno, en el paseo de la ribera.


Jorge Mangas tiene 17 años y es el jefe de la sección de bombos en la Humillación. "Si pierdes el ritmo, paras y vuelves a cogerlo. Yo me encargo de marcarlo, muchas veces en la procesión te giras y golpeas más fuerte cuando notas que alguien va perdido", explica. Cuenta que una cofradía es "como una familia". "Hay mucha recompensa detrás de los ensayos".

Redobles de concurso

Este año el XL Concurso y Exaltación de Instrumentos Tradicionales de la Semana Santa de Zaragoza se celebra el 15 de marzo. Tiene dos modalidades: competición –con jurado– y exaltación –solo se exhibe el toque de instrumentos– y se organiza desde 1973. La Humillación participa en esta última modalidad, pero el año pasado quedó tercera en el concurso de pueblos de la Unión de Cofradías.

Mariano Julve señala que ganar estos concursos es un "gran reconocimiento", y el de Zaragoza tiene "mucho prestigio". Los toques de percusión han evolucionado desde que en los años 40 saliera la primera procesión y Julve reseña que "la presencia de niños cada vez es mayor, lo que asegura el futuro de las cofradías".