Las listas de espera quirúrgicas se han multiplicado por diez desde 2011

En noviembre de 2014, 3.363 pacientes llevaban esperando a ser operados seis meses o más. Tres años antes, la cifra era de 303.

Operación de cataratas en el Provincial de Zaragoza. La lista de espera en oftalmología es larga
Las listas de espera quirúrgicas se han multiplicado por diez desde 2011
Oliver Duch

En los últimos tres años y medio, el número de aragoneses que esperan más de seis meses a ser intervenidos quirúrgicamente se ha multiplicado por más de diez. El Gobierno del PP no ha sabido o no ha podido contener y rebajar las listas de espera, a pesar de los planes de choque y otras medidas puntuales que ha puesto en marca desde su llegada al Pignatelli en julio de 2011.


En estos años, las listas de espera quirúrgicas han sido uno de los peores quebraderos de cabeza, en el ámbito sanitario, del Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi. Según puede verse en el estadillo que acompaña a esta información, en junio de 2011, un total de 303 pacientes llevaban esperando más de medio año a ser operados; el pasado mes de noviembre (la última vez que el Departamento aragonés de Sanidad actualizó las listas) esta cifra había llegado a 3.363. El número es diez veces superior al de tres años antes.


En los meses que median entre esas dos fechas ha habido de todo. Durante el primer año de legislatura del PP (de junio de 2011 a julio de 2012), las demoras siguieron aumentando y pasaron de 303 a 1.381. Las tres especialidades quirúrgicas que fueron las causantes principales de esta subida fueron traumatología, cirugía general y digestivo y cirugía vascular (operación de varices).

Se disparan a mediados de 2012


En el último cuatrimestre de ese año 2012 el repunte fue brutal: finalizó diciembre con 5.175 pacientes en espera ( 3.794 más que cinco meses antes). Como puede verse en el estadillo, prácticamente todas las especialidades médicas vieron aumentar considerablemente el número de aragoneses que esperaban una intervención quirúrgica: las que tradicionalmente arrojan cifras más altas de demora, como traumatología, cirugía general y vascular, multiplicaron por tres o por cuatro sus demoras. Otras, como oftalmología, que hasta ese momento presentaba unas esperas más o menos razonables, multiplicaron casi por quince el número de usuarios en espera.


No es fácil determinar por qué ese año finalizó con un repunte de las listas de espera tan fuerte. Podría deberse, sencillamente, a que se realizaron menos intervenciones quirúrgicas en la Comunidad: se redujeron tanto los conciertos con clínicas privadas para externalizar operaciones como las peonadas (horas extras que se pagaban a los médicos para que operaran por las tardes). Según los datos facilitados en su momento por el Departamento aragonés de Sanidad, ese año 2012 se destinaron 6,5 millones de euros a esos dos fines (2,7 millones a conciertos con clínicas y 3,8 a peonadas), casi un 46% menos que lo presupuestado el año anterior, con el PSOE en el Gobierno (que fueron cerca de 12 millones de euros: 4,4 a conciertos para operar fuera del sistema público y 7,5 millones para peonadas).


Sea como fuere, durante los cuatro meses siguientes el repunte se mantuvo. Dentro de ese plazo, el peor mes fue abril, que registró 5.772 pacientes en sus listas de espera, una cifra que nunca antes se había alcanzado. Nuevamente, traumatología y oftalmología, junto a cirugía de varices y de digestivo fueron las especialidades con más número de pacientes.


Sorprendentemente, entre abril y junio de 2013 se registró una mejoría, las listas consiguieron reducirse en 2.849 personas y quedar en 2.923. Esta disminución se debió, sobre todo, a la reducción de las esperas en oftalmología (que pasó de 1.196 personas en espera a 252) y en cirugía vascular (de 930 se pasó a 96).


La explicación para esta rebaja hay que buscarla, por una parte, en el programa específico puesto en marcha en el mes de marzo de 2013 (denominado Alto Rendimiento de Cirugía de Catarata Ambulatoria), gracias al cual aumentaron las operaciones de cataratas. En este programa, en el que participaron profesionales de los hospitales Miguel Servet y Nuestra Señora de Gracia (Provincial), oftalmólogos del Servet han operado en los quirófanos del Provincial. Por otro lado, la disminución de las demoras se debió a la derivación de pacientes a clínicas privadas y al plan de choque puesto en marcha en el último trimestre de ese año por el Departamento de Sanidad por el cual se contrataron profesionales para operar por las tardes.


En los diez meses siguientes, desde junio de 2013 hasta abril de 2014, volvieron a dejar de actualizarse las listas de espera: no hubo nuevos datos oficiales. En ese mes, la cifra hecha pública por Sanidad fue de 4.683 pacientes, aumentando en 1.760 personas la última cifra conocida. A la vista de este nuevo repunte, Sanidad anunció otro plan de choque al que se destinaron 11,7 millones de euros. Este plan se puso en marcha en junio y, en principio, iba a estar activo hasta el mes de diciembre, aunque el propio consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, avanzó en las Cortes, antes de que acabara el año pasado, que bien podría prolongarse durante 2015.

Aumenta la espera en varices


En el último semestre del año 2014, las listas de espera, en cifras globales, se habían reducido: en noviembre (último mes con actualización de datos) había 3.363 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica. Pero esta rebaja no ha sido suficiente como para dejarlas en parámetros razonables. Incluso en alguna especialidad, como cirugía vascular (varices), no solo no se ha reducido el número de aragoneses que esperan una intervención sino que la cifra no ha dejado de aumentar en el año.


Así las cosas habrá que ver qué ocurre en los próximos meses hasta mayo, cita electoral. Desde el Departamento de Sanidad se ha reiterado una y otra vez el compromiso del actual Ejecutivo de hacer el sistema sostenible y eficiente. La estrategia para lograr esto ha pasado por reducir al máximo los conciertos con clínicas privadas y por eliminar las peonadas. Sanidad apuesta por equilibrar las entradas de pacientes en las listas de espera con las salidas, aumentando la actividad quirúrgica en la jornada médica ordinaria. Algo complicado de lograr si la demanda de operaciones de todo tipo sigue al alza y no se abren quirófanos por la tarde de forma habitual, ni se contrata, de manera permanente, a profesionales que lleven a cabo esas intervenciones.


La Consejería de Sanidad asegura, a modo de excusa explicativa, que las listas de espera eran tan reducidas en los meses anteriores a la llegada del PP al Gobierno porque entre 2010 y 2011, el PSOE destinó más de 26 millones de euros a peonadas y conciertos con centros privados (14,4 millones en 2010 y casi 12 en 2011), con el objetivo de dejar las listas "presentables y pulidas" para las elecciones. Puede ser que así sea. Sin embargo, hay que decir que es imposible encontrar en los años anteriores, y desde que se tienen registros, un periodo con las demoras tan desbordadas como ahora. Por poner algunos ejemplos, en abril de 2009 había 900 pacientes esperando una operación (en abril de 2008, la cifra era de 742 ciudadanos). En junio de 2010, el número de pacientes en espera rondaba los 600.