Parque Venecia exige soluciones ante los "kilométricos" atascos que sufren sus accesos

Las compras navideñas en Puerto Venecia complican la entrada y salida del barrio, donde ya hay 2.400 empadronados
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Además, los vecinos proponen cambios para mejorar la movilidad en las calles interiores

Los vecinos de Parque Venecia están cansados de que para entrar o salir de sus casas en coche estén condicionados por si hay o no hay atascos en las calles de acceso. La gran afluencia de clientes al centro comercial Puerto Venecia, especialmente los v
Parque Venecia exige soluciones ante los "kilométricos" atascos que sufren sus accesos

Los vecinos de Parque Venecia están cansados de que para entrar o salir de sus casas en coche estén condicionados por si hay o no hay atascos en las calles de acceso. La gran afluencia de clientes al centro comercial Puerto Venecia, especialmente los viernes, los sábados y los domingos en los que puede abrir se han convertido en todo un problema para un barrio en el que ya hay 2.400 personas empadronadas. Han presentado sus quejas en la junta de distrito y en el salón de plenos del Ayuntamiento, pero de momento las pocas medidas que se han tomado no han logrado acabar con los problemas.


Las dificultades se dan, principalmente, a mediodía –entre las 12.30 y las 14.00– y, sobre todo, a última hora de la tarde (entre las 19.30 y las 21.30). En ocasiones puntuales, la entrada al centro comercial desde el Tercer Cinturón, la avenida de la Policía Local y la calle Tiziano se saturan, por lo que entrar o salir en coche del barrio puede llevar un buen rato.


"Los atascos kilométricos se repiten una y otra vez, especialmente en estas fechas, y estamos cansados porque nos obliga a modificar nuestros hábitos en función de esto", cuenta José Antonio Andrés, presidente de la asociación de vecinos Parque Venecia. Y pone un ejemplo cercano: "Durante esos momentos mi vecino no puede decir a sus padres que vengan a cuidar a su hijo, porque los autobuses están saturados y los atascos complican la entrada al barrio".


Además, desde la asociación de vecinos han detectado que al tráfico del centro comercial se suma, a última hora de la tarde, el de los trabajadores que salen de los polígonos industriales de los ejes de la autovía Mudéjar y de la carretera de Castellón, y que deciden entrar en Zaragoza hacia Torrero a través de Parque Venecia.


Las soluciones definitivas para este problema son complicadas por su alto coste. Una consiste en construir el puente de los Suspiros, que daría una salida desde el barrio hacia el futuro sector 38/1, ahora paralizado. La otra, en hacer el acceso desde el Cuarto Cinturón a la parte sur del centro comercial –la zona más cercana a Ikea–. Esta obra depende del Ministerio de Fomento, pero no está prevista a corto plazo.


De momento, y como solución parcial y provisional, los vecinos han pedido que se intente desviar hacia el Cuarto Cinturón parte del tráfico que entra a Puerto Venecia por el barrio, desde el Tercer Cinturón. Mediante señales, se trataría de derivar hacia allí la circulación que llega desde el noreste, a la altura del Canal Imperial. "Así, el tráfico que pasa por las puertas de nuestras casas al menos se repartiría un poco más", apunta el presidente de la asociación de vecinos. Lo que de momento está descartado es habilitar el camino del Tiro de Bola, algo a lo que se ha ofrecido Puerto Venecia, pero que rechazan varios colectivos vecinales y ecologistas que son contrarios a asfaltar un camino que atraviesa una zona de pinares.


El último debate sobre el estado de la ciudad aprobó una propuesta de CHA para que el Gobierno presente un proyecto para mejorar los accesos al barrio, que aún no se ha redactado. El centro comercial, por su parte, ha tomado medidas para tratar de paliar los atascos: los accesos están monitorizados, en los momentos de congestión hay entre 6 y 12 personas tratando de hacer más fluida la circulación, se indica la salida o entrada más recomendada a los aparcamientos y se han acondicionado casi 11.000 plazas de estacionamiento.

Otras medidas

Los vecinos, además, piden que se tomen otras medidas en las calles interiores para mejorar la movilidad. En un documento que han presentado al presidente de la junta de distrito, Roberto Fernández, detallan hasta nueve propuestas. Se incluyen dos cambios de sentidos en las calles Vogalonga (desde Carlo Scaropa hasta Hugo Pratt) y de Hugo Pratt (desde Vogalonga hasta Gondoleros) para evitar los rodeos que muchos vecinos tienen que dar para llegar hasta sus garajes. Además, también solicitan cambiar un ceda al paso, eliminar la vegetación que molesta en un cruce, reforzar la señalización en zonas de mucho tráfico e instalar cuatro estaciones de Bizi Zaragoza.