Los ángeles que custodian la seguridad de los niños en internet son aragoneses

Un equipo aragonés de psiquiatras, psicólogos y tecnólogos sostienen la herramienta que la ONG Padres 2.0 recomienda para evitar las adicciones
o el ciberbacoso.

Un estudio cifra en unas 70.000 las búsquedas anuales en internet en los que los usuarios intentan saber cómo esconder un cadáver. Seguramente, estos voyeur de lo macabro encontrarán un amplio abanico de opciones en la red de redes y, también con bastante probabilidad (y por fortuna), no todos serán asesinos en serie: la novela negra o el archipopular CSI dan para mucho. Pero, ¿qué pasaría si fuese su hija adolescente la que, desde su propia casa, buscara páginas web sobre cómo adelgazar sin que usted lo note, o si fuese el chaval el que se pegase el día conectado a los foros de los ultras de su equipo de fútbol preferido?


La puerta que abre internet al mundo desde cualquier tablet, teléfono móvil con datos u ordenador no tiene límites. Los niños aprenden a navegar antes que a decir sus primeras palabras, y cuando empiezan a saber leer o entran en la adolescencia, los padres se enfrentan a la duda sobre cómo utilizarán esta herramienta, si se descargarán contenidos ilegales en internet o qué tipo de fotos distribuirán.


Ahora, un proyecto 100% aragonés se presenta como la herramienta elegida por la plataforma nacional Padres 2.0. para ejercer lo que se conoce como un control parental sobre los dispositivos con internet: es decir, una herramienta con la que saber qué páginas visita el niño (existe la opción de vetarles el acceso, aunque esta no revela qué les pasa por la cabeza a los chavales), cómo llega hasta ellas o cuánto tiempo navega. Con un pequeño aparato (un ‘router’), diseñado por la empresa Havoc Tec (entidad zaragozana experta en seguridad e internet), queda registrado todo y además pueden establecerse distintos controles según la edad del niño. Esta combinación de hardware y software se llama SafeChildrenGuardian.


Después, se emite un informe que, y si los padres lo consideran preocupante, puede enviarse a psiquiatras y psicopedagogos. El propio sistema tiene unos límites predefinidos según la edad, el tiempo y las webs visitadas, y puede lanzar la alerta.


Adicciones e intimidad


El psiquiatra aragonés Javier García Campayo, investigador responsable del Grupo Salud Mental en Atención Primaria, reconocido por la DGA, es uno de los expertos que está al otro lado, poniendo sus recursos y los del grupo a disposición de esta herramienta. "El 2% de los adolescentes ya sufren adicción a internet, y hasta un 20% están en riesgo de desarrollarla. La ludopatía se centra mayoritariamente en el juego web y llevamos tiempo alertando de que las páginas que fomentan la anorexia, por ejemplo, siguen ahí", concreta. En entre 24 y 48 horas, ellos contestan a las dudas de los progenitores.


Otro punto que suele ser escabroso es el de la intimidad de los hijos. En este caso, los padres deben decidir si les informan de que el sistema se ha puesto en casa, e incluso hay opciones para darles libertad: por ejemplo, permitirles entrar en todos los contenidos, pero pidiéndoles que confirmen que quieren entrar.


"Otro criterio que se tiene en cuenta es cómo han llegado a esa web. No es lo mismo buscarla desde el principio que ir navegando y dar con ella", explica Sergio Pallás, de Havoc Tec. "Todo responde a las tres preguntas básicas de los padres: qué riesgos tiene internet, qué hace mi hijo cuando se conecta y qué hago yo si observo algo anómalo", continúa Pallás.


Se han mantenido reuniones con el Departamento de Educación para instalarlo en los colegios aragoneses. Primero con un programa piloto, como una forma más de frenar situaciones que pueden degenerar en acoso o conductas lesivas para otros o incluso para uno mismo (los adolescentes que se plantean el suicidio a menudo buscan por internet cómo lograrlo).


La campaña de Padres 2.0, en la que se tiene toda la información útil sobre seguridad en internet y el SafeChildrenGuardian puede encontrarse en www.nolosdejessolos.com.