Un intenso mes de enero en Sanidad

Listas de espera desbordadas, plantillas que han de adaptarse a las necesidades del servicio... el mes que comienza será duro en Sanidad.

Las listas de espera quirúrgicas siguen desbordadas. Contenerlas y rebajarlas, principal reto
Un intenso mes de enero en Sanidad
Carlos Muñoz

A cinco meses de que finalice la legislatura, el Departamento de Sanidad tendrá que pisar el acelerador para presentar un mejor balance de cara a las elecciones autonómicas. Y parte de ese trabajo lo afrontará este mismo mes de enero. Junto a los grandes retos, como la contención y rebaja de las listas de espera (tanto las quirúrgicas como las de consultas externas), la Consejería gestionada por Ricardo Oliván tiene pendiente de rematar, entre otros, los siguientes asuntos:


La integración del Casar. El Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (Casar) está formalmente integrado desde ayer en el servicio público. Después de que la ley que bendice esta absorción fuera oficialmente publicada el martes, 30 de diciembre, en el BOA (Boletín Oficial de Aragón), se han cumplido ya todos los trámites administrativos para que los cuatro centros (ubicados en Fraga, Ejea, Tarazona y Jaca) estén bajo el paraguas del Servicio Aragonés de Salud.


El traspaso ha resultado polémico, sobre todo desde el punto de vista laboral. La fórmula elegida por el Gobierno de Aragón no ha dejado contento a nadie: parte de los 347 empleados que trabajaban hasta ahora en el Casar se consideran agraviados porque querían haber pasado al Salud como estatutarios (un tipo de funcionario). Y, al mismo tiempo, buena parte de los opositores y trabajadores del Salud consideran que se ha cometido una injusticia, ya que un número considerable de plazas de los centros del Casar han pasado al sistema público ‘blindadas’ y no contarán para traslados o interinidades. En cualquier caso, pese al descontento y al rifirrafe político, se ha hecho lo más sencillo. Ahora queda por ver cómo se desarrolla esta integración y cómo funcionarán los centros en el día a día.



La gestión del COA. Este es un problema sobrevenido para la DGA. Un imprevisto surgido hace unas semanas. A mediados de diciembre, FAIM (Fundación para la Atención Integral al Menor), que había resultado adjudicataria de la gestión del servicio de educadores del COA (Centro de Orientación y Acogida de menores) comunicó que no podía hacerse cargo del mismo. Al no haber una segunda empresa interesada en este servicio (al concurso solo se presentó FAIM), el Departamento de Sanidad decidió que se hiciera cargo del mismo el IASS. Según explicó el propio consejero recientemente, esta gestión se llevaría a cabo desde el 1 de enero, pero de momento la situación en el centro continúa sin cambios y a FAIM no se le ha comunicado aún oficialmente la decisión del Gobierno aragonés.


El estudio de la plantilla, a punto. Este es uno de los documentos más esperados por los representantes sindicales de área sanitaria. El compromiso de realizar un informe que detallara las necesidades reales de personal del Salud fue adquirido por el Departamento de Sanidad en el mes de julio (tras la firma del acuerdo por el empleo). En la reunión de la Mesa Sectorial mantenida entonces, Oliván aseguró a los representantes sindicales que hacia finales de 2014 tendría elaborado un plan que sirviera de base para revisar la plantilla estructural del Sistema Aragonés de Salud, rebajando el número de eventuales existente. El objetivo de este documento es determinar cuántas y cuáles de las plazas que ahora están cubiertas por trabajadores eventuales (se calcula que hay alrededor de 4.000) pasan a ser puestos de trabajo fijo. Se trataría, más que de aumentar el número de efectivos reales que tiene en este momento el Salud, de dar estabilidad al empleo, de aproximar la plantilla estructural (que es la que reconoce la Administración y la que tiene obligación de presupuestar) a la plantilla real. Según fuentes sindicales, Sanidad tendría ya a apunto este documento, por lo que podrían comenzar los contactos con los representantes de los trabajadores a mediados de mes.


Informe de los centros de salud. Otro informe que se comprometió a realizar el consejero Oliván (antes de que terminara el año pasado) fue el de la situación de los centros de Atención Primaria de Aragón. Este estudio (que el consejero ha ampliado también a los hospitales) servirá para conocer en detalle cómo están estas instalaciones: cuáles se han quedado obsoletas y están pidiendo a gritos que se construyan nuevos ambulatorios que las sustituyan, cuáles precisan mantenimiento o ajustes puntuales. En opinión de Oliván, los centros de Atención Primaria de zonas rurales son los que presentan mayores problemas y están en peor situación.