Vallejo tiene fe en el ascenso

El jugador canterano asegura que harán "una buena temporada a partir de ahora con el objetivo de subir al equipo". Considera que su reciente renovación es un estímulo para categorías inferiores

Jesús Vallejo, ayer, en la Ciudad Deportiva, luce en la camiseta el año hasta el que ha firmado.
Vallejo tiene fe en el ascenso
ARáNZAZU NAVARRO

Dice que su único objetivo inmediato es entrenar. Después de su rápida progresión de este año –culminada con su reciente renovación hasta 2019–, el canterano Jesús Vallejo se esfuerza en no molestar a nadie mostrando ambiciones individuales, aunque le cuesta ocultar que le gustaría salir a luchar ya el próximo domingo contra el Valladolid. "Es verdad que el fin de semana está cerca, pero, bueno, yo entreno cada día y estoy a lo que decida el míster".


En cambio, sí que se prodiga en deseos de integración en el equipo y sobre todo de mejora colectiva para alcanzar el gran objetivo del ascenso a Primera División. "Mi sueño es jugar en Primera con el Real Zaragoza", confesó ayer en su primera rueda de prensa tras la renovación de contrato.


Para Jesús Vallejo Lázaro –que el próximo día 5 cumple 18 años–, este "sueño de todos los futbolistas que estamos este año en Segunda" es factible. "¿Por qué no?", cuestiona, y asegura que "vamos a hacer una buena temporada ahora a partir de diciembre con el objetivo de subir al equipo, está claro".


Recalca que ya está recuperado "del todo" de la rotura de fibras que sufrió hace poco más de un mes y, aunque está entrenando con normalidad, reconoce, humilde, que "si acaso lo que me falta es coger ese ritmo de preparación que todo futbolista necesita".


El entrenador –explica– le ha dado ánimos y, aparte de felicitarle por su contrato, le ha dicho "que esté tranquilo" y que la vuelta tras la lesión "no tiene que suponer ninguna preocupación, sino al revés, que tengo que seguir trabajando igual y entrenando como el resto de los compañeros. Ni más ni menos que ellos".


Por otra parte, el joven defensa central –que empezó a jugar en su colegio del barrio de Delicias (Enrique Asso), pasó al Oliver de alevín y de ahí dio el salto al Real Zaragoza–, corrobora que su asentamiento en el equipo "es una apuesta clara de la directiva por la cantera". "No vale decir solo que se apuesta por la cantera. Estos contratos son hechos evidentes y tienen que servir de ejemplo y estímulo para las categorías inferiores", afirma agradecido por la confianza que han puesto en él.


Aunque no ha recibido ofertas de otros clubes, tampoco se lo planteaba. "Tenía claro que quería firmar aquí. Esta es mi casa. Es mi séptima temporada en el Real Zaragoza y estoy muy a gusto", dice. La cuestión económica era secundaria. "Hay cosas por pulir, pero la idea de todo futbolista es estar a gusto en un determinado equipo". Ahora tiene dos años más de ficha juvenil en división de honor y luego tres con el primer equipo.


Su primer deseo para 2015 es "ganar al Valladolid en casa y luego, a partir de ahí, ya veremos".