Aragón oferta cerca de 150 kilómetros de pistas de esquí para encarar el fin de año

Los complejos invernales aseguran que a pesar de no estar abiertos al cien por cien, la afluencia es buena

Pedro Sánchez, junto al hotel HG de Cerler, disfrutará el fin de año en las pistas ribagorzanas.
Aragón oferta cerca de 150 kilómetros de pistas de esquí para encarar el fin de año
r. gobantes

Teñido de blanco por el reciente temporal y con más de 150 kilómetros de pistas por los que deslizarse con las tablas de esquí, Aragón confía en conquistar a los aficionados en el puente de final de año que hoy arranca. Si bien el viento ha deslucido los últimos días obligando a cerrar remontes por las fuertes ráfagas –siendo Cerler la más afectada–, las previsiones anuncian para las próximas jornadas sol y frescas temperaturas que contribuirán a mantener la nieve en calidad polvo, la que más gusta a los amantes del deporte blanco.


El viento va a dar un respiro a las estaciones de esquí. Ayer comenzó a amainar desde primera hora en la zona más occidental y a partir del mediodía también en la oriental, lo que permitirá a los complejos abrir la superficie que tienen prevista, en total 147,5 kilómetros en todo Aragón, de ellos 119,5 en el Pirineo y 28 en Teruel, donde los dos centros invernales van a estar al cien por cien estos días. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, las ráfagas no superarán ni hoy ni mañana los 15 kilómetros por hora en municipios del Pirineo como Sallent, Canfranc o Benasque, aunque en cotas altas podrían ser algo más elevadas.


Celer es la que mayor oferta lanza, con 39 kilómetros previstos y espesores de hasta 160 centímetros en las cotas más altas.

Tres valles

A la zaga le sigue Formigal, que ronda los 30 kilómetros en los valles de Sarrios, Anayet y Portalet. La intención de este complejo del valle de Tena es abrir el máximo posible en estos días de final de año en los que esperan buenas cifras de afluencia.


Sin embargo, el tercer complejo de la empresa mixta Aramón en el Pirineo, Panticosa, sigue esperando una buena nevada que les permita abrir las puertas. La nieve del pasado fin de semana apenas ha asentado sobre sus pistas, ya que el fuerte viento de componente noroeste y de más de cien kilómetros por hora ha dejado todo pelado. No obstante, los aficionados de esta estación no tienen que esperar para calzarse las tablas. El centro y Formigal han aunado fuerzas este año emitiendo un parte conjunto, poniendo en marcha un autobús que llevará a los esquiadores de uno a otro durante toda la jornada, y permitiendo que los titulares de forfaits de temporada o adquiridos por internet para el centro panticuto esquíen sin coste en la otra estación del valle.


Las previsiones de público son muy buenas. Fuentes del ‘holding’ de la nieve aseguraron que pese a no haber abierto todo al cien por cien, "la ocupación es muy alta". Ahora, con el viento en calma según las previsiones, confían en que todavía se incremente más.


En Teruel, recalcaron, desde Aramón, la oferta para los aficionados es insuperable ya que allí sí abrirán el cien por cien. Los complejos invernales de la sierra turolenses, a los que acuden numerosos aficionados valencianos, ofertan para este gran puente 28 kilómetros, una cifra más alta que en temporadas anteriores gracias a la ampliación que este año estrena Valdelinares, que suma 14 kilómetros. Javalambre también abrirá sus 14 kilómetros de pistas.


Por su parte, Candanchú también planea aumentar su superficie esquiable hasta los 24 kilómetros con pistas de todos los niveles. Y es que hasta esta semana, la escasez de nieve les obligaba a trabajar solo con zonas de principiantes, a las que ahora suman itinerarios en Tobazo, Rinconada y también la Tuca. La vecina Astún también añade algún kilómetro más. El complejo pondrá en marcha este fin de año 26,5 kilómetros.