La balanza de la movilidad laboral se equilibra

Aragón siempre recibía más trabajadores de los que se marchaban, algo que cambió con la crisis.

Un grupo de temporeras trabaja en el embolsado del melocotón en una finca de Valmuel
La balanza de la movilidad laboral se equilibra
Jorge Escudero

La entrada y salida de trabajadores a Aragón se ha equiparado durante el último año. En concreto, la diferencia entre la gente que viene y la que se va se ha reducido a 66 personas, aunque siguen siendo mayoritarios los aragoneses que consiguen un trabajo en otra parte de España. “Estamos en un momento de estancamiento producido por la inestabilidad económica que tenemos, ya no hay grandes ofertas de empleo en otros sitios, pero tampoco en el nuestro”, destaca Manuel Pina, secretario de Acción Sindical y Políticas Sectoriales de CC.OO. Aragón.


El informe publicado por la Agencia Tributaria señala que cuántos más trabajadores se reciben, mayor prosperidad tiene el territorio. Así, a Aragón llegaron 3.269 personas y se fueron 3.335, mientras que el año anterior la diferencia se situaba de forma negativa en 240 personas. Que se acorte esta cifra implica que la situación de la región mejora ligeramente. “Aragón ha sido tradicionalmente una comunidad que atraía mucha mano de obra, sin embargo, con la crisis la tendencia cambió y ahora se está volviendo a equilibrar la balanza de la movilidad laboral”, destaca Pina. Prueba de ello es que en 2008 se fueron 7.321 aragoneses mientras que vinieron 8.353, una diferencia de 1.000 personas más. 


Por comunidades, Cataluña es la que más aragoneses acoge, en concreto, el 32% de los que se encuentran un trabajo fuera de Aragón lo hacen en tierras catalanas. Seguida de ella están la Comunidad de Madrid (743 empleados de Aragón), Valencia (444) y Andalucía (255). “Tanto Barcelona como Madrid son las únicas ciudades que están ofreciendo puestos en los que se necesita una mayor formación puesto que en ellas están instaladas las sedes de las grandes empresas”, destaca Pina.


Por su parte, Valencia y Andalucía atraen por dos épocas específicas del año. “Hay mucha gente que se va al sur por temas agrícolas como puede ser la recogida de la aceituna. Lo mismo ocurre en la zona costera con el sector servicios”, señala José de las Moreras, secretario de Política Industrial y Salud Laboral de UGT Aragón


Por el contrario, Extremadura (25), Cantabria (40), Asturias (50) y Murcia (68) son las que menos empleados absorben, en especial, por la distancia existente. Quienes tampoco consiguen crear grandes flujos con Aragón son Navarra y La Rioja. “Son comunidades muy similares, con tasas de paro bajas en comparación con la media nacional, puestos de trabajo menos cualificados y salarios similares. Esto provoca que no haya una relación laboral extensa entre las comunidades más cercanas”, subraya Pina.


En un país en el que la movilidad laboral es escasa, solo los más jóvenes son los que se aventuran a salir de su localidad natal para encontrar un empleo. De hecho, durante el último año solamente el 0,5% de los aragoneses cambiaron de ciudad por trabajo. “No somos un país dado a este tipo de movilizaciones y cuánto más mayores somos, más nos cuesta”, sostiene Pina. Prueba de ello es que el 50% de los traslados pertenecen a personas entre 26 y 35 años. “Es la edad en la que menos reparos se tienen para dejar su ciudad, acaban de terminar sus estudios, buscan algo de lo suyo, no tienen ataduras económicas y generalmente tampoco familiares”, resalta de las Moreras.


Estas movilizaciones laborales se dan sobre todo en hombres y generalmente españoles. "Sigue habiendo mucho paro y esto obliga a que los aragoneses que no se han ido al extranjero y acepten trabajos poco cualificados, que en otras épocas eran para los extranjeros”, puntualiza de las Moreras.