Los institutos de La Jota y Barrio Jesús están llenos y derivarán alumnos a otras zonas

En septiembre no cabrán todos los solicitantes y la DGA estudia también colocar barracones

Las familias exigen la construcción "inmediata" de un nuevo IES

El IES Azucarera ya sufre este curso problemas de espacio en sus aulas.
Los institutos de La Jota y Barrio Jesús están llenos y derivarán alumnos a otras zonas
asier alcorta

El Departamento de Educación tendrá en cuatro años un grave problema en los institutos de la capital porque estima que en el curso 2019-2020 los barrios Jesús, Arrabal, La Jota y Parque Goya tendrán el doble de alumnos en ESO que plazas disponibles. Y parecido ocurrirá en el sur de la ciudad –Valdespartera y Montecanal–. Pero la punta del iceberg de este conflicto comenzará a notarse mucho antes, este mismo mes de marzo cuando los alumnos que terminan Primaria pidan plaza en los IES. Los institutos del barrio Jesús y La Jota ya no disponen de vacantes suficientes para matricular a todos y deberán sortear los puestos para determinar quiénes entran.


El resto deberán salir del barrio a centros fuera de la zona escolar y alejados de sus casas, seguramente en el Actur (donde algunos IES como el Tiempos Modernos también tienen exceso de solicitudes para primero de ESO) o el Centro de la ciudad. Como alternativa, Educación estudia también utilizar espacios libres en colegios de la zona o buscar solares donde colocar aulas prefabricadas de forma provisional.


Las asociaciones de vecinos del Barrio Jesús y La Jota, junto con las asociaciones de padres de los colegios públicos La Jota, Hilarión Gimeno, La Estrella, Marie Curie, Vadorrey-Les Allés y el IES Pilar Lorengar aseguran que solo aceptarán estas soluciones provisionales si se acompañan de la redacción de un proyecto técnico para la construcción de un nuevo instituto. Este –explican desde la asociación de vecinos del Barrio Jesús– debe incluirse en la próxima planificación de centros educativos públicos y hacerse a corto plazo. "Instamos además a la administración local y autonómica a ponerse de acuerdo y de forma urgente, para facilitar estas soluciones, en lo que a cesión de espacios públicos se refiere", añaden.

Los vecinos y las familias se han reunido con los inspectores responsables de la Comisión de Garantías de Secundaria –órgano encargado de supervisar la escolarización– y han solicitado también un encuentro con la consejera Dolores Serrat. "Esta postura es la única que las familias percibimos para asegurar una calidad óptima en la educación de nuestros hijos en la que además debe garantizarse la continuidad de los programas educativos ya iniciados en Primaria, especialmente los de bilingüismo y plurilingüismo", argumentan los afectados.


Estos insisten en que este problema "no es nuevo" y "se veía venir ", por lo que no se explican que se haya esperado al último momento para tomar medidas. Hay que recordar que los IES de la zona se han visto obligados a ocupar este curso lugares comunes, bibliotecas o salas de profesores para habilitarlos como aulas. En el Pilar Lorengar, por ejemplo, estudian más de 900 alumnos y todos sus espacios están llenos. La Azucarera –que protestó durante cursos para conseguir una ampliación– tiene en las aulas de referencia de primero de Bachillerato hasta 37 alumnos (aunque algunos son solo oyentes). Además, las clases de Secundaria Obligatoria están al límite con 30 alumnos, cuando las clases se construyeron para 25.