Último partido de un año intenso
El Zaragoza baja el telón de un 2014 muy intenso a todos los niveles. 2015 aguarda con un selectivo calendario de inicio
El conjunto aragonés se despide del fútbol y de la acción hasta el próximo año. Será el domingo cuatro de enero cuando la Romareda volverá a abrir sus puertas para recibir al Valladolid, uno de los rivales más fuertes en la dura batalla por el ascenso a Primera División. A la espera de que llegue ese momento, conviven las dudas y las certezas, aunque las sensaciones que emite el colectivo invitan más al optimismo que a la frustración. En este sentido, es necesario que el técnico serbio siga cincelando su proyecto, dotando de intensidad al plantel y con su querencia por dominar la posesión del balón para derrotar a los contrincantes.
El balcánico tomó la responsabilidad tras la sonora derrota en los Pajaritos frente al Numancia. En sus cuatro partidos rigiendo los destinos zaragocistas ha obtenido dos victorias como anfitrión y dos empates a domicilio. Arrancó con fuerza y goles frente a la Ponferradina, con un 4-1 que devolvió la autoestima y la esperanza a la afición y a los jugadores. Le siguió un empate a dos tantos en Albacete, influenciado por las numerosas y determinantes bajas en la zona defensiva. La pasada semana se prosiguió andando por esa senda positiva remontando tras el descanso al Girona la diana inicial de Mata. Y ayer concluyó este tramo con unas nuevas tablas, en Miranda de Ebro.
Uno de los argumentos más rotundos y efectivos con los que cuenta el Real Zaragoza es su estimulante línea atacante. Una combinación de futbolistas talentosos y eficientes que generan un caudal ofensivo muy generoso y, en ocasiones, demoledor. Lamentablemente, frente al Mirandés se fallaron incomprensiblemente algunas acciones clarísimas, que se echaron de menos cuando Urko Vera neutralizaba sobre la campana el gran tanto de Pedro. El hábil alicantino, junto a Eldin Hadzic, Borja Bastón o Jaime Rodríguez son estiletes por encima de la media en la categoría de plata del fútbol español. Con la colaboración imprescindible de los conductores Íñigo Ruiz de Galarreta y Albert Dorca, constituyen el argumento al que aferrarse para seguir creyendo en un porvenir triunfal.
2015 aguarda al Real Zaragoza con un calendario extremadamente exigente desde el primer minuto. Al ya mencionado pulso con el Real Valladolid, le seguirá una semana después la comprometedora visita al estadio Insular, feudo imbatido del Las Palmas del viejo conocido Paco Herrera. El líder de la competición será una excelente y reveladora piedra de toque para calibrar la altura a la que puede volar este proyecto.
Posteriormente, la Romareda emergerá como abrigo con dos encuentros consecutivos en casa, ante el Leganés y el Recreativo de Huelva.