Aragón reduce en tres años en 102 millones el gasto de teléfono, asesores y alquileres

El Gobierno de Rudi basa su cálculo en el ajuste acumulado de gasto respecto al último año de Iglesias.

No logra contener el déficit pese a los recortes generalizados, pero lo cierto es que el Ejecutivo de Rudi sí se ha aplicado en ajustar el gasto corriente de la Administración autonómica: asesores, internet, protocolo, telefonía móvil, divulgación, alquileres... Hasta junio de este año, la DGA ha conseguido ahorrar 102 millones a través de las 104 medidas incluidas en el plan de racionalización del gasto que se aprobó en el inicio de la legislatura y que prevé desde la rescisión o renegociación de contratos de alquiler de sedes administrativas a la renovación de acuerdos marco o a la reducción de determinados gastos.


La previsión del Ejecutivo es concluir la legislatura por encima de las previsiones iniciales que se situaban en 105 millones en cuatro años. Se estima que podrían alcanzarse los 140 a mediados de 2015. El cálculo del Ejecutivo se basa en el acumulado año a año de lo que se ha dejado de gastar si se hubiera mantenido la misma partida que presupuestó el gobierno de Marcelino Iglesias su último año.


Es en gastos de divulgación y promoción institucional donde se concentra una tercera parte de los recortes en gastos corrientes. Desde junio de 2011 hasta el primer semestre de este año, se han dejado de gastar un acumulado de 32,4 millones, según datos de la DGA. Si se compara desde la última legislatura completa del anterior gobierno (2010) hasta este, la reducción es del 86,3%. Frente a los 14,8 que se dedicaron en 2010, en los seis primeros meses de este año solo se ha gastado un millón.


También los gastos de protocolo ha sido otro de los conceptos en los que el Gobierno de Rudi ha metido la tijera desde el principio. Además de la cuantía económica, también se han regulado, de forma que ahora se debe justificar "la utilidad pública". Se ha registrado un ahorro acumulado de 2,8 millones. En reuniones y conferencias, se ha pasado de gastar un millón en 2010 a 277.501 euros en 2013 y 132.553 en el primer semestre de 2014.


El pago de dietas también es otro de los aspectos en los que se ha reducido el importe que se destina anualmente. Hay que recordar que en la anterior legislatura no había límite para cobrar por asistencia a consejos de administración. Sin embargo, el Gobierno de Rudi limitó a dos sociedades el pago de estas dietas. De esta forma, se han conseguido reducir estas indemnizaciones en 2,4 millones.


Otro de los pilares del plan de racionalización se centra en la contratación centralizada de telecomunicaciones donde los ahorros acumulados ascienden a 15,2 millones. A esta cifra hay que sumar los 8,6 millones que se han dejado de gastar estos cuatro años al renegociar el contrato de telefonía móvil y fija.

Compras centralizadas


Precisamente, las compras centralizadas es uno de los mecanismos que también ha permitido registrar considerables ahorros. En total, 12,5 millones. Este sistema permite conseguir mejores precios por los mismos productos y servicios al aplicar economías de escala. Bien se unifican compras que antes se realizaban de forma dispersa a través de catálogos comunes de diferentes empresas con las que se han suscrito acuerdos marco o bien se revisan las contrataciones y la oferta de mercado. En esta situación se encuentran por ejemplo, los servicios de vigilancia y seguridad (ahorro de 2 millones) o las prendas de trabajo (de 622.000 euros se ha pasado a 234.200). A estos 12,5 millones hay que añadir los 8 que se han dejado de desembolsar por la centralización de gastos por parte de la dirección general de Contratación (mantenimiento de edificios, reprografía, almacén, correo postal...).


Pero una de las primeras medidas que adoptó Luisa Fernanda Rudi al llegar al Pignatelli fue recortar en asesores. Para eso, puso límite y solo permitió dos por consejería. Esto se ha traducido en un ahorro acumulado de diez millones de euros. En total, hay en nómina 47 asesores frente a los 104 que había en 2010. La plantilla de eventuales pasó de 141 a 70. Esto ha hecho que el gasto de este personal haya pasado de 5,4 millones a 2,5 por año.


La rescisión de contratos de alquiler de determinadas sedes así como la renegociación de otros han reducido el presupuesto de arrendamientos de la DGA en 7,9 millones de euros.