Segunda oportunidad

Guardar secretos en la Fórmula 1 es cada vez más complicado, pero el caso del fichaje de Alonso por McLaren ha sido uno de los más estrambóticos. Desde que los primeros rumores, allá por mayo, uniesen de nuevo los destinos de estos dos cónyuges hasta hoy han pasado varios meses de tiras y aflojas, de desmentidos y filtraciones y, sobre todo, de la profunda convicción de que tanto uno como el otro se necesitan para encauzar sus respectivas carreras deportivas. McLaren Honda revivirá su vieja y añorada unión con Fernando Alonso como primera espada y, después de muchas deliberaciones, con Jenson Button como como pareja de baile del asturiano. Alonso había pedido expresamente a los responsables de Woking que fuera su antiguo compañero en Renault –Alonso era probador en 2002, Button era piloto titular– a Ron Dennis, quien ha acabado dando su brazo a torcer.

La espera ha sido angustiosa. Parecía que el anuncio de la marcha de Alonso de Ferrari iba a precipitar el de McLaren, pero estos argumentaron que debían estar centrados en la última cita del Mundial: Abu Dabi. Después la propia McLaren se encargó de salir al paso y puso una fecha: el 1 de diciembre para el desenlace. Pero tampoco llegó ese día. Tanto Jenson Button como Kevin Magnussen empezaban a estar nerviosos, porque si el futuro de Alonso estaba claro, el de ellos dos ni mucho menos. Finalmente, diez días después del día que la propia McLaren marcó, se ha anunciado la dupla Button-Alonso. Button ha pasado de tener pie y medio fuera a aguantar su asiento en detrimento de Magnussen quien, pese a comenzar de manera brillante la campaña 2014, ha acabado como piloto reserva del equipo británico.

Las cifras económicas del traspaso no son públicas, pero las últimas filtraciones apuntaban a un sueldo superior a los 30 millones de euros por cada una de las temporadas que ha firmado el bicampeón español. Alonso regresa al equipo donde peor lo ha pasado personalmente en su carrera deportiva, con ansia de tomarse revancha por un matrimonio fracasado.

Alonso vuelve a McLaren ocho años después de una de las campañas más rocambolescas que se recuerdan en este deporte. Lo ocurrido en 2007, dentro y fuera de los circuitos, dejó muy mal sabor de boca en ambos, y la falta de entendimiento provocó una de las rupturas más escandalosas. Sólo una temporada duró la relación del que llegaba a Woking con el ansia de igualar a su ídolo Ayrton Senna. El español acabó sobrepasado por la inesperada irrupción de Lewis Hamilton. Tenía claro que se quería ir de McLaren ya en mayo de 2007, sólo medio año después de haberse dado el sí quiero.

La primera intención de Alonso siempre fue irse a Mercedes, pero ni Rosberg ni Hamilton estaban dispuestos a renunciar al mejor coche, obviamente. Ante la temible perspectiva de quedarse en Ferrari, cuando ya había anunciado su marcha, el español se ha decantado por regresar a McLaren y darle una segunda oportunidad.

Solo otro piloto antes de Alonso salió del equipo británico para volver años después, y no fue uno cualquiera: Alain Prost, que debutó en 1980 con el equipo inglés pasó dos temporadas en Renault antes de explotar de éxito bajo los míticos colores blanco y rojo. En su primer año de vuelta, Prost se quedó a sólo medio punto de proclamarse campeón, pero después encadenó dos años consecutivos con sendos campeonatos. Después llegó Senna y todo el mundo recuerda lo que ocurrió. ¿Podrá fijarse Alonso en el espejo del ‘Profesor’?