Juzgado por la brutal paliza sufrida por un pastor en Zuera

El agresor reconoció los hechos, pero no se conformó con los 16 años de cárcel que le pide la Fiscalía.

El acusado, en primer plano, junto a los otros tres encausados
Juzgado por la brutal paliza sufrida por un pastor en Zuera
G. Mestre

Enrique V. R., de 70 años, fue atacado hace año y medio por dos individuos que querían robarle pero que a poco lo matan a golpes. De hecho, pasó más de dos semanas en la uci. Su fortaleza de hombre curtido en el campo le ayudó a superar las lesiones, que aun así le han dejado como secuelas un trastorno neurológico, una pérdida de sustancia ósea en la cabeza y una cicatriz en el área fronto parietal de 7,5 centímetros. Tranquilo y sereno, ayer recordó ante el tribunal lo ocurrido aquel 15 de junio de 2013, cuando Israel Giménez Giménez y otro hombre de nacionalidad polaca que nunca ha sido identificado, le estaban esperando a las 5.30 en su paridera. Antes ya habían apaleado a sus dos mastines: a uno le partieron el cráneo y al otro lo dejaron tuerto.


"Vinieron a por mí. Uno me echó un spray, me golpearon y me dejaron cao. Me ataron de pies y manos y me encerraron en el coche. Tardé mucho en volver en mí", dijo. Cuatro horas estuvo el septuagenario inconsciente hasta que logró liberarse y pedir ayuda.


En la sala de vistas, Enrique V. no dudó en reconocer a Israel Giménez como uno de los agresores, que se enfrenta a 16 años de cárcel aunque su abogada, Carmen Sánchez, pide cinco años y medio por su adicción a la heroína. El acusado, al que justo le venía para expresarse, admitió los hechos.


Al que el pastor no identificó fue a Michal P., al que defendía la letrada Mercedes Octavio de Toledo y al que la fiscal retiró la acusación por falta de pruebas. "Michal es el jefe de todos", afirmó sin embargo el pastor. También reconoció a Mercedes Pallarés y Rafael Gutiérrez, dos vecinos que aceptaron penas de cuatro y seis meses de prisión por receptación y encubrimiento, respectivamente. Al preguntarle si reclamaba algo, exclamó: "Estos que me van a indemnizar, si no tienen ni aun camisa".