Hallados muertos en el Portalet los dos estudiantes franceses desaparecidos

Sufrieron un accidente nada más pasar la frontera y el coche cayó por un desfiladero de cien metros hasta el río Brousset.

Los buceadores de los Geas de la Guardia Civil, ayer por la mañana en el embalse de Búbal
Hallados muertos en el Portalet los dos estudiantes franceses desaparecidos
Laura Zamboraín

Seis días desaparecidos en el Pirineo. Los dos estudiantes franceses de la Universidad San Jorge (USJ) de los que no se sabía nada desde el pasado viernes fueron encontrados muertos ayer a las 16.00 en la parte francesa del puerto del Portalet, a dos kilómetros de la frontera con España.


Los jóvenes estudiaban Fisioterapia en la USJy emprendieron el viaje a las 18.45 del viernes desde Villanueva de Gállego hasta Pau, para pasar el puente de la Constitución con sus familias. Pero no llegaron. El camino es más corto por el paso del Portalet (en unos 30 kilómetros) que por el Somport para llegar a la capital del Bearn, aunque la carretera del valle de Ossau es más peligrosa.


Al parecer, los jóvenes sufrieron un accidente de tráfico en la primera curva del desfiladero de Tourmont, al lado del puente viejo, y cayeron al río Brousset por un precipicio de unos cien metros, según confirmó ayer a HERALDO el alcalde de Laruns, Robert Casadebeig.


Los cuerpos sin vida de Sarah Mazerolles, de 21 años, y Julien Pérez-Piguet, de 22, fueron encontrados por un equipo de buceadores de la Gendarmería francesa (apoyados por un equipo de alta Montaña) en el curso del río hacia las 14.00 en una zona muy escarpada, antes de llegar a Laruns, el primer municipio del valle de Ossau. Los universitarios bearneses se encontraban en el interior del coche Peugeot 206, según informó Thierry Alende, director de la seguridad pública de Pirineos Atlánticos.

La señal del móvil en Canfranc


El vehículo lo conducía Jean, que tenía permiso desde hace dos años, según su madre, Christelle, aunque todavía llevaba una pegatina con la A de conductor novel (como la L en España). Pero la meteorología era muy adversa la noche del viernes en el Pirineo central. El alcalde de Laruns señaló que ese día llovía y hacía mucho frío, con hielo. Ese punto de la cara norte del Pirineo se encuentran a 1.027 metros de altura.


Mientras la Gendarmería insistía en que los jóvenes no habían cruzado la frontera, al no haber pasado por el túnel del Somport, tras haber revisado las grabaciones de la noche del viernes, la señal del repetidor próximo a Canfranc confundió a los investigadores, a sus amigos y familiares que acudieron al lugar para colaborar en la búsqueda de los dos estudiantes.


Pero la Policía Judicial de la Guardia Civil de la comandancia de Zaragoza advirtió de que la señal de esos repetidores podía saltar entre los más próximos y por eso se amplió el miércoles el rastreo hasta el puerto del Portalet con el helicóptero, que salía desde el aeropuerto de Monflorite.


El operativo de la Benemérita se amplió con efectivos de la comandancia de Jaca de Tráfico, Policía Judicial, Seprona y el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Panticosa. El rastreo por las carreteras y caminos aragoneses se había completado sin hallar ninguna pista.


Un equipo de buceadores de los Geas (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil estuvo realizando varias inmersiones en los embalses de Lanuza y Búbal, en el valle de Tena, para apurar todas las hipótesis abiertas con la desaparición de los estudiantes. Revisaron todos los puntos próximos a la carretera pero sin haber hallado nada. Al final, los estudiantes estaban en otro curso de agua, pero en su propio país, en Francia, y fueron hallados seis días después de desaparecer.