Linde descarta que se reforme el sistema de supervisión

El gobernador rechaza modificaciones en el Banco de España como consecuencia del informe de los peritos sobre el caso Bankia

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, descartó ayer que el Banco de España reforme su sistema de supervisión a raíz del informe de los peritos del propio organismo sobre el caso Bankia. Dicho informe, realizado por dos inspectores del Banco de España, acusa a Bankia de haber salido a bolsa con unas cuentas que no reflejaban la imagen fiel de la entidad. Es decir, que apuntan a cuentas maquilladas o engañosas, aunque los peritos no usan estas palabras. Esos errores puestos de manifiesto por los peritos no fueron detectados por el auditor, ni por el Banco de España ni por la CNMV.


"No creo que este informe afecte en absoluto", dijo el gobernador, tras intervenir en el 10º Encuentro del sector bancario organizado por la escuela de negocios IESE. Linde explicó que el Banco de España "ha reformado tres veces su supervisión en los últimos dos años" para adaptarla al nuevo mecanismo único de supervisión bancaria.


El encuentro del IESE congregó a representantes de las principales entidades financieras para debatir sobre ‘El rol de la banca en la recuperación’. El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, avanzó que el esfuerzo de reestructuración llevado a cabo por el sector durante la crisis "probablemente no va a ser suficiente". En cuatro años, la banca española ha recortado más de 50.000 empleos. Sin embargo, el futuro que se avecina de bajos tipos de interés exigirá seguir reduciendo costes para poder "retribuir adecuadamente al capital", según Sevilla.


También el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, reconoció que la rentabilidad de los bancos va a estar "presionada" los próximos años y que la entidad que no se transforme "no podrá sobrevivir". El presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, afirmó que en la eurozona "hay un exceso de bancos. Hay tantos que no sabemos ni cuántos son".


En el foro, por otro lado, se reconoció el riesgo de que vuelva la preocupación sobre la deuda soberana.